Expertos europeos hicieron una construcción catedralicia con la partitura de Bach
Clamor de espíritus exaltados en la sala Nezahualcóyotl
Aclamaciones, alaridos, tensión emocional al máximo, un clamor de espíritus exaltados coronó tres horas de música la noche del domingo, cuando un equipo de expertos europeos puso en vida una de las partituras mayores de Occidente: La Pasión según san Mateo, de Johann Sebastian Bach.
Al frente de un ensamble conformado por la Wiener Akademie Orchester y la Musica Angelica Baroque Orchestra, con el doble coro estructurado por el St. Thomas Boys and Men Choir, y una pléyade de cantantes solistas, el director austriaco Martin Haselböck mantuvo en el filo de la butaca durante 180 minutos a un público delirante que atiborró la Sala de Conciertos Nezahualcóyotl. Fue el final de una jornada histórica, la cuarta dentro del Festival México en el Centro Histórico.
La construcción catedralicia de la partitura de Bach se elevó en una serie interminable de clímax de voces e instrumentos. La pericia artesanal de estos músicos acribillando el alma con caricias nacidas de instrumentos de época. La ternura de las voces infantiles. El hondo tremar de las voces solistas y los sucesivos tutti sinfónico-corales.
Era conmovedor vivir la euforia de 2 mil 400 almas, si tomamos en cuenta que el aforo del recinto es de 2 mil 299 butacas, más las personas sentadas en los pasillos, todas fundidas en una sola alma culminada en bendiciones.
Final maravilloso de una jornada histórica. La excelsitud de las artes en la ciudad más grande del planeta Tierra.