Si insisten en guerra, la tendrán, advierte la CNTE
Integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) aseguraron que la aprobación en la Cámara de Diputados de la reforma a la ley del ISSSTE "no significa una batalla perdida, por el contrario, si la ceguera y terquedad de los grupos más corruptos y charriles del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), los partidos Revolucionario Institucional y Acción Nacional insisten en guerra, es lo que tendrán, porque la mayoría de los trabajadores no aceptamos esta iniciativa".
José González Figueroa, profesor disidente de la sección 10 e integrante de la dirección política nacional de la CNTE, afirmó que la disputa entre grupos elbistas y los encabezados por Joel Ayala, líder de la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado, para hacerse con el control de los recursos para las pensiones, "no es más que una lucha de perros por un hueso y de un amo que trata de controlarlos para que no lo muerdan".
Agregó que en las acciones de protesta que realizarán a partir del 27 de marzo contra la aprobación en el Senado de la iniciativa de reforma, "no sólo participaremos maestros, sino trabajadores y estudiantes, porque la torpeza de (Elba Esther) Gordillo y sus incondicionales es tan grande que no se han dado cuenta de que están generando un movimiento que no podrán detener más tarde".
Prácticas charriles vigentes
González Figueroa, líder histórico de la CNTE, destacó que la estrategia para aprobar la iniciativa de reforma a la ley del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado en la Cámara de Diputados forma parte de las "más viejas prácticas charriles, basadas en el mayoriteo, sin ninguna posibilidad de diálogo y discusión".
A quienes ya se disputan el control de "nuestras pensiones y de fondos multimillonarios, se les queman las manos por tener los recursos, pero no se han dado cuenta de que los trabajadores no se los vamos a dar porque son nuestros ahorros y no pueden quedar al servicio de unos cuantos ni en beneficio de quienes controlan las Afore."
Por ello, reconoció que los trabajadores del Estado "enfrentamos una lucha larga y difícil, pero que no podemos perder, no sólo porque se trata del futuro de nuestras familias, sino del país y del derecho a tener un sistema solidario de salud".
La crisis se verá en las calles
Los incondicionales "de la Gordillo le han calculado muy mal a su estrategia de imposición, porque somos millones quienes decimos no a la reforma, y no es la primera vez que salimos a las calles para hacer escuchar nuestra voz".
En sus "maquinaciones" no consideraron, aseguró, que el país vive momentos de grave crisis en la que sólo se espera una "chispa que prenda en todos los rincones para acabar con un sistema que oprime y explota a los que menos tienen."
Este martes, insistió, veremos en las calles "no sólo a los maestros y burócratas, también a amas de casa, estudiantes y trabajadores universitarios que diremos no a una reforma que acabaría con el futuro del país".