Se han redoblado los esquemas de vigilancia personal y en actos oficiales
El gobierno ha conocido 9 amenazas de muerte al Presidente y funcionarios
Los cárteles del Golfo y de Sinaloa, los autores de los mensajes: órganos de inteligencia
Ampliar la imagen El presidente Felipe Calderón, durante una gira de trabajo por el estado de Puebla, donde estuvo rodeado por más elementos del EMP que de costumbre Foto: Notimex/Alfredo Guerrero
De febrero a la fecha, el gobierno mexicano ha conocido de nueve amenazas de muerte del crimen organizado, que incluyen al presidente Felipe Calderón Hinojosa y a los integrantes del gabinete de seguridad y a sus familiares más cercanos, revelaron fuentes gubernamentales.
Ante esa situación, los órganos de inteligencia han intensificado sus tareas de intercambio de información y los grupos a cargo de la seguridad tanto del mandatario como del procurador general de la República, Eduardo Medina Mora, de los secretarios de la Defensa Nacional (Sedena), Guillermo Galván Galván; de Gobernación, Francisco Ramírez Acuña, y de Seguridad Pública (SSP) federal, Genaro García Luna, han redoblado los esquemas de vigilancia tanto en sus ámbitos personales como en actos oficiales.
De acuerdo con la información recabada por órganos de inteligencia, que incluyen a la sección segunda de la Sedena, al Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen), la Policía Federal Preventiva (PFP), así como el Estado Mayor Presidencial (EMP), los cárteles de Sinaloa y el Golfo han sido los autores de las amenazas.
Según las fuentes consultadas, las primeras evidencias de que integrantes del crimen organizado tratarían de atentar contra la seguridad de altos mandos gubernamentales involucrados en la lucha contra el narcotráfico, es encargo de Osiel Cárdenas Guillén, quien fue extraditado en enero de este año a Estados Unidos junto con otros barones de la droga, a pesar de que sus procesos penales en México no han concluido.
La información recabada refiere que Cárdenas Guillén, El Mata amigos, antes de ser llevado a Estados Unidos, desde el interior del penal de máxima seguridad del Altiplano (antes La Palma), logró con ayuda de sus abogados romper su alianza con el cártel de los hermanos Arellano Félix; ordenar la ejecución de varios mandos policiacos en distintas entidades, y sumar fuerzas con Armando Valencia Cornelio, un ex colaborador del cártel de Sinaloa y principal narcotraficante del estado de Michoacán.
Cabe recordar que apenas el pasado jueves, el presidente Felipe Calderón reconoció durante una entrevista con la agencia de noticias Reuters que él y su familia han recibido amenazas, tras la puesta en marcha de los operativos conjuntos contra la delincuencia organizada que se llevan a cabo en entidades como Sinaloa, Guerrero, Durango, Chihuahua y Michoacán, zonas de alta producción de mariguana y amapola, y principales puntos de entrada a México de cargamentos de cocaína procedentes de Sudamérica, y de sustancias químicas para la elaboración de drogas sintéticas.
Calderón Hinojosa dijo a la agencia internacional: "sí, hemos recibido muchas amenazas y seguramente las habrá, no sabemos si sean ciertas o falsas, pero evidentemente eso no cambia nuestra decisión de cumplir con nuestro deber".
Sin embargo, las fuentes consultadas indicaron que las amenazas no han sido minimizadas, sino que, por el contrario, se les ha dado importancia y por ello se han incrementado las medidas de seguridad en todos los ámbitos de los funcionarios implicados en la lucha contra el narcotráfico.
La trascendencia que se ha dado a las advertencias se debe al alto poder de fuego que tienen tanto el cártel del Golfo como el de Sinaloa.
El del Golfo (que vive una lucha intestina por el control de la organización) cuenta con grupos fuertemente armados y con preparación paramilitar, toda vez que en sus filas cuentan con desertores de los Grupos Aeromóviles de Fuerzas Especiales (Gafes), del Ejército Mexicano, y ex soldados guatemaltecos, entre ellos al menos cien ex kaibiles (soldados de elite de esa nación).
En tanto, la organización que dirige Joaquín El Chapo Guzmán, tiene también varios grupos armados como Los Negros y Los Chachos, a los cuales se han sumado integrantes de la Mara Salvatrucha, liderados por Edgar Valdés Villarreal, La Barbie, y quien depende de Héctor y Arturo Beltrán Leyva.