Mayor seguridad en torno al Ejecutivo
Palmar de Bravo, Pue., 22 de marzo. Horas después de que el presidente Felipe Calderón declaró haber recibido amenazas de muerte, se apreciaron algunas medidas de seguridad adicionales en su entorno.
En la gira que realizó a este municipio ubicado al oriente del estado, en la vanguardia del convoy había dos patrullas de la Policía Federal Preventiva, en vez de una.
De igual forma, el convoy presidencial -que hizo un rápido traslado por una planta de cemento- fue acompañado por dos ambulancias, cuando generalmente lo hace sólo una.
Y como ocurrió un día antes en Tlalnepantla, estado de México, en la retaguardia iba un camión de bomberos, aunque esta vez se sumó una pipa.
Esto sin contar las dos camionetas con elementos del Estado Mayor Presidencial que siempre custodian el vehículo en el que viaja el mandatario.
Acostumbrado a estar protegido por aparatosos dispositivos de seguridad, este día el Presidente de la República estaba rodeado de más elementos del EMP que de costumbre.
En una pequeña sala de la planta de Cemento Cycna de Oriente, de la empresa Cruz Azul, había más de una docena de elementos del EMP, así como el jefe de ayudantes, el teniente coronel Mario Castro, al mando del general Jesús Castillo Cabrera.
Desde un día antes, en el campo deportivo donde aterrizó el helicóptero que lo transportó a él y a su comitiva a Tlalnepantla, se podían ver numerosos efectivos del EMP desplegados en las esquinas de las calles.