Anuncia la Casa Blanca que el presidente vetará el proyecto de la mayoría demócrata
El Congreso de EU atiza pleito con Bush al aprobar salida de tropas de suelo iraquí
Descarta Washington que la actual administración vaya a cerrar la base de Guantánamo
Ampliar la imagen Los legisladores Nancy Pelosi y Patrick Murphy, en conferencia de prensa en el Capitolio Foto: Ap
Washington, 23 de marzo. El enfrentamiento entre el presidente estadunidense George W. Bush y el Congreso se intensificó hoy, cuando la Cámara de Representantes, dominada por los demócratas, adoptó un proyecto de ley para financiar la guerra, pero que incluye un calendario de retiro de tropas para 2008. La Casa Blanca reiteró que el mandatario vetará la legislación, que de todos modos deberá ser ratificada por el Senado.
Los legisladores decidieron fijar el término de la intervención militar en Irak en agosto de 2008, a más tardar, y se enfrentan a un veto presidencial.
Por 218 votos contra 212 y una abstención, la Cámara de Representantes adoptó una partida presupuestal de cerca de 124 mil millones de dólares, principalmente destinados a financiar operaciones militares en Irak y Afganistán en 2007.
Pero los demócratas adosaron a ese proyecto una medida que exige que el retiro de tropas comience a más tardar en 2008. Estados Unidos tiene cerca de 140 mil militares en Irak.
De todas formas el texto no tiene posibilidades de ser promulgado, ya que Bush ha reiterado su oposición a la medida, y en momentos en que los legisladores aprobaban la iniciativa la Casa Blanca reiteraba que sería anulada.
"El presidente impondrá su veto a ese proyecto de ley, y lo hará porque a pesar de que da lugar al financiamiento deja maniatados a generales, coroneles y todos los demás" militares, declaró el portavoz de la Casa Blanca Tony Snow.
"El Congreso sabe perfectamente que el proyecto de ley que se está debatiendo en la Cámara y una medida muy parecida que debe ser debatida en el Senado serán bloqueados", aseguró Snow.
Por otro lado, es probable que Bush deje abierta la polémica prisión de Guantánamo en Cuba durante su mandato, expresó la Casa Blanca este viernes.
"Lo dudo. No, pienso que no lo hará", declaró Snow tras ser interrogado sobre el posible cierre de una prisión que ha minado la imagen internacional de Estados Unidos y que es el centro de críticas de grupos de derechos humanos.
Snow agregó que la mayoría de los países que tienen ciudadanos detenidos en la base en Cuba no desean que éstos regresen a su tierra, y trasladarlos a territorio estadunidense puede tener complejas ramificaciones legales.
En este sentido, el secretario de Defensa estadunidense, Robert Gates, fue partidario de cerrar Guantánamo tras asumir el cargo, porque considera que "mancha" la imagen de su país y arroja dudas sobre la legitimidad de los juicios militares.
Según The New York Times, que citó fuentes anónimas del Departamento de Estado, el Pentágono y la Agencia de Seguridad Nacional, Gates intentó, tras asumir el puesto y durante tres meses, que la Casa Blanca cerrara la prisión en suelo cubano "lo más rápido posible".
De su lado estuvo la secretaria de Estado, Condoleezza Rice, pero fue imposible convencer al vicepresidente Richard Cheney y al fiscal general Alberto Gonzales. La discusión terminó cuando Bush respaldó a estos últimos, puntualizó el diario.