Orquesta alada y aliada
Si uno pone sobre la mesa todas las obras de Madredeus lo que verá no es una pila de discos, sino una columna de bendiciones, una escalera al cielo, una lluvia de flores de jacaranda semejante a la que nos cae sobre la crisma en estos días cuando andamos por las calles, bajo los hermosos árboles jacarandosos cuya flor en su florear nos baña. Y es que el júbilo por la llegada a México de un nuevo disco de Madredeus, el devedé que ocupa la parte central de este Disquero, acapara los escaparates y se equipara con las bendiciones.
La revisión antológica obligada que el melómano realiza en su discoteca personal tiene entre sus resultados que presentemos uno de los muchos discos anteriores como propuesta porque tiene semejanza con el disco nuevo: se trata de Madredeus haciendo equipo, en la novedad discográfica central de hoy con una compañía de danza y en la que corona esta columna derecha del Disquero, titulado Euforia, con una orquesta sinfónica. Se trata también de un concierto en vivo y en este caso es un álbum doble. ¡Salve!