Usted está aquí: lunes 26 de marzo de 2007 Capital La interrupción del embarazo no es un problema de fe o dogmas: Rivera Carrera

Marchan unos tres mil creyentes en contra de la despenalización

La interrupción del embarazo no es un problema de fe o dogmas: Rivera Carrera

ANGELES CRUZ, JUAN BALBOA

Ampliar la imagen Una señora escucha al cardenal Norberto Rivera durante la misa de ayer en el atrio de la Basílica de Guadalupe Foto: Cristina Rodríguez

El aborto no es un problema de fe ni de dogmas porque la ciencia ha demostrado que el ser humano existe desde el momento de la fecundación y sólo le falta crecimiento, afirmó el cardenal Norberto Rivera Carrera, en lo que fue su primera declaración pública sobre el debate que tiene lugar en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) para modificar el Código Penal y agregar una causal a la interrupción del embarazo voluntario.

Al participar en el tercer Congreso Internacional Provida, el arzobispo primado de México advirtió que la cultura que presiona hacia la muerte de los no nacidos "se escucha con disfraces muy diversos para lograr penetrar en el ambiente" y se refirió a los argumentos que los legisladores perredistas y organizaciones civiles han planteado para defender el derecho de las mujeres a decidir sobre su sexualidad y reproducción.

Es cierto, subrayó, el aborto no es un problema de fe ni de dogmas, porque "la ciencia ha demostrado que el embrión es tan humano como cualquiera y que sólo le falta crecimiento". Y continuó "se dice que no ha llegado a su madurez, pero, ¿alguno de ustedes ya llegó?" preguntó a los participantes del congreso que le respondieron con aplausos y expresiones de apoyo.

Ahí mismo, el dirigente de Provida, Jorge Serrano Limón, manifestó su respaldo a Rivera Carrera. "Ha sido atacado, calumniado" y todavía "vendrán más fuertes y feroces" agresiones en su contra, le dijo para luego reconocer que es "muy probable" que el proyecto de reforma del Código Penal sea aprobado por la ALDF.

''El único legislador es Dios''

Por la tarde, abogando porque se respete el derecho a la vida de los no nacidos y avalando a "Dios como único legislador y dador de la vida", unos tres mil católicos -oficialmente se informó que asistieron unos siete mil- peregrinaron vestidos de blanco y oraron porque la ALDF no "opte por la muerte".

La peregrinación se inició a las 11 de la mañana en pequeños grupos integrados en su mayoría por mujeres de más de 50 años que caminaron por el andador de la calzada de Guadalupe con banderas del Vaticano y pequeños carteles dirigidos a las mujeres: "Vive y deja vivir".

Doña María García, de unos 60 años, encabezaba uno de los primeros grupos y enfática aseguraba que ninguno de los legisladores de la ALDF podía decidir por la vida de otros, ''porque el único legislador eterno es Dios''.

Los contrastes de una peregrinación en donde niños gritaban como jugando "Vida sí, aborto no'', mientras hombres y mujeres oraban en silencio. La peregrinación de los católicos antiaborto concluyó con una homilía encabezada por el cardenal Rivera Carrera en la explanada de la Basílica de Guadalupe.

 
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