Aseguran ser los dueños desde hace 30 años
Denuncian vecinos de La Tortuga, en Tlalpan, despojo de tres predios
Habitantes de la colonia La Tortuga, en la delegación Tlalpan, solicitaron el apoyo y la intervención del jefe de Gobierno, Marcelo Ebrard, para que les sean restituidos tres predios, de los cuales fueron despojados por un particular con lujo de violencia, aún cuando desde hace más de tres décadas ostentan la propiedad.
En un recorrido por el lugar, los afectados, José Manuel Durán, Juana Hernández, Aurelia Valdés y Rosalba Martínez, explicaron que adquirieron los terrenos ubicados en la cerrada de La Tortuga cuando aún eran baldíos, "construimos, metimos los servicios y arreglamos las calles, y ahora que ya está todo listo viene a reclamarlos una persona como suyos".
El desalojo del cual fueron objeto la semana pasada generó inconformidad entre los miembros de la comunidad, que se turnan para montar guardias en la acera y habilitaron una chicharra para alertar a los habitantes ante cualquier tentativa para ocupar los predios.
Matilde Mancilla, una de las vecinas del lugar, expresó que los afectados son fundadores de la colonia, reconocidos porque toda su vida se han dedicado a realizar labores sociales en pro de la comunidad, e inclusive uno de los predios en disputa había sido habilitado como guardería y prestado en más de una ocasión para hacer todo tipo de actividades en favor de los colonos.
Los terrenos fueron comprados, a decir de los vecinos, a un particular de nombre Amado Ballesteros Flores, en 1973. "No hubo ningún problema hasta hace 10 años cuando la señora Ciria Romero Flores, después de tanto tiempo, vino a reclamar las propiedades e inició un juicio en contra de nosotros", detalló José Manuel Durán.
En 2000, el gobierno capitalino expropió algunos predios con la finalidad de dar certeza jurídica a sus poseedores y escriturar a su favor, dado que se habían realizado contratos de compraventa que no cumplían con todas las formalidades de la ley, pero el proceso no se concluyó en todos los casos por el litigio que estaba en curso.
"Por ignorantes, que nos preocupamos más por hacer nuestra casa que por escriturar, nunca hicimos el trámite y se pasó el tiempo, lo que sí hizo Abel Romero; el señor ya murió, pero es su hija la que viene a reclamar, porque dice tener un contrato de compraventa que presuntamente realizó con una señora que se llama María Asunción Berger, que nadie la conoce ni nunca vivió aquí".
Desde entonces, agregó, "hemos contratado abogados, pero nada más hemos gastado dinero, y para colmo ahora vienen y nos quitan nuestra propiedad. No es posible que mientras a los paracaidistas después de estar un tiempo les donen el terreno a nosotros que gastamos todos nuestros ahorros para hacernos de nuestro patrimonio nos traten peor que a delincuentes".