A partir de las modificaciones legales el PRI pretende sustituir al titular del IFE
Aprueba el Senado por unanimidad la Ley de Reforma del Estado
Por unanimidad, el Senado aprobó la reforma del Estado, que pasó al Ejecutivo para su promulgación. A partir de que entre en vigor, el Legislativo tendrá un año para elaborar iniciativas sobre el sistema electoral, la profesionalización del Congreso, el régimen de Estado y de gobierno, el federalismo y las garantías sociales.
El senador del Partido Revolucionario Institucional (PRI) Pedro Joaquín Coldwell destacó que las consultas, los foros y los trabajos relativos al tema deberán generar "la tan necesaria tercera generación de reformas electorales; ésta es urgente y debe de ser uno de los primeros frutos de esta ley".
La reforma electoral es una de las que más interesa al grupo parlamentario del PRI, ya que a partir de las modificaciones legales resultantes se pretende sustituir al presidente del Instituto Federal Electoral (IFE), Luis Carlos Ugalde.
Desde la tribuna, el priísta refirió que, aprovechando las experiencias que "vivimos en el pasado proceso electoral y las observaciones que han hecho decenas de especialistas y los partidos políticos, ha llegado la hora de proceder a dar al país una revisión en su andamiaje electoral, para garantizar que todos nuestros procesos se lleven en un marco de legalidad, equidad, certeza y transparencia".
Al respecto, el perredista René Arce Islas señaló que continuará el movimiento que se generó después del proceso electoral, como reconocen gran cantidad de editorialistas y la opinión pública.
Muchos pensaron que con el paso de los meses los mexicanos olvidarían los agravios vividos en el proceso electoral reciente, pero no ha sido así, insistió.
"Recorre el país la voz que demanda nuevas reglas, las nuevas formas que se requieren en el país para poder transitar a lo que en este momento se plantea como la 'reconciliación nacional'", abundó.
Subrayó que la ciudadanía exige nuevas instituciones que verdaderamente estén al servicio de la población.
Los ciudadanos demandan "un Estado de libertades, un Estado que se preocupe por la distribución social de la riqueza, un Estado que les garantice que no a costa del mercado se suprima lo más importante que es para los mexicanos: sus libertades políticas", añadió.
A su vez, Joaquín Coldwell señaló que con la Ley para la Reforma del Estado se discutirán temas tan trascendentales como el régimen de Estado y de gobierno; "se determinará cómo profesionalizar el Congreso de la Unión; se analizará si iremos a la relección inmediata o no; cómo transparentar 'aún más' las funciones de los legisladores; qué clase de Presidencia de la República se necesita para el siglo XXI; cómo renovar esta institución".
Por Acción Nacional, Ricardo García Cervantes expuso que más allá del voto en el trámite legislativo de aprobación de este dictamen "está la expresión política de voluntad y compromiso de ir a hacer propuestas, a discutirlas, con la intención de consensuarlas, acordarlas, aprobarlas, en las materias más sentidas y sustantivas de la vida del Estado mexicano en este momento que nos corresponde esta responsabilidad de legislar".
Subrayó que la aprobación de la norma "implica el compromiso de haber presentado las propuestas sobre los temas que esta ley establece a más tardar 45 días después de su publicación".
Además, insistió, "dentro de 15 días, una vez instalada la Comisión Ejecutiva, nombradas las comisiones de Redacción y de Consulta, antes de emitir las convocatorias a las consultas, tendrán que estar presentadas en la mesa las propuestas sobre los temas incluidos en esta ley. Ese es el verdadero sentido del voto aprobatorio".