Sanciones más severas a la interrupción del embarazo, pide PVEM
El Partido Acción Nacional promoverá en el Congreso reformas para agilizar las adopciones, como parte de su estrategia en contra de la despenalización del aborto. En tanto, el Partido Verde Ecologista presentó una iniciativa de reformas al Código Penal Federal a fin de incrementar en 200 por ciento las sanciones penales a las mujeres que aborten y castigar con hasta ocho años de cárcel a médicos, parteras, enfermeras o cualquier otra persona que lo practique.
Por otro lado, una investigación de Rafaela Schiavon, presidente del IPAS -organización feminista abocada a los derechos reproductivos de la mujer- sostiene que en condiciones de seguridad y legalidad, la mortalidad asociada a la interrupción del embarazo es prácticamente nula, lo mismo que el riesgo de infertilidad. En México, estos factores son los causantes de los mayores daños para la salud de las mujeres que recurren a esta práctica.
En tanto, el coordinador de los senadores panistas, Santiago Creel, explicó que con esa propuesta se busca regular y transparentar las adopciones en el país, de tal suerte que quien quiera dar a su hijo en adopción lo pueda hacer y quien quiera recibirlo se le faciliten los trámites con los controles que debe tener un procedimiento de esta naturaleza.
A su vez, el senador ecologista, Arturo Escobar presentó al pleno las reformas para sancionar más duramente el aborto a nivel federal, que incluyen un aumento de uno a tres años, la sanción penal aplicada a las mujeres que aborten o consientan que otro le practique el aborto.
El PVEM llevó a la tribuna la propuesta un día después de que desayunaron en Los Pinos con el presidente Felipe Calderón, a quien le manifestaron que apoyarían las reformas que el país requiera y que al Ejecutivo le interesan.
A su vez, Schiavon alude al efecto de la legalización del aborto, refiriendo que en Estados Unidos, donde no está penalizado, la tasa de decesos es de apenas 0.567 por cien mil eventos, mientras que en los partos a término la frecuencia de mortalidad es de 7.06 por cien mil, es decir, 14 veces más que por interrumpir la gestación.
Aunque la situación entre México y Estados Unidos no se puede comparar por la alta tasa de mortalidad materna que se registra en el primero de ellos en los partos a términos (63 por ciento mil nacidos vivos), es evidente la diferencia que existe cuando las mujeres tienen acceso a servicios sanitarios seguros y de calidad.