México SA
El país de los Fobaproas
Datos finos de la Cuenta Pública 2005
Apoyos a empresas, equipos de futbol y hasta un partido político, en el reporte de la ASF
México se ha convertido en el país de los Fobaproas, en donde todo se vale si se trata de rescatar empresas privadas con recursos públicos. De este esquema han gozado prácticamente todos los grandes consorcios que operan en este paraíso, con su preciado modelo de apartheid económico y social.
A pesar de la férrea negativa de gobierno y consorcios involucrados, poco a poco brota la información sobre los múltiples "rescates" privados y el impacto financiero que han tenido y tienen en el erario. En este contexto, surge el Fobaproa fiscal para grandes contribuyentes que la Auditoría Superior de la Federación (ASF) ha documentado, con base en la Cuenta Pública 2005, del que ayer dimos cuenta en este espacio.
Cerca de 500 mil millones de pesos disfrazados de créditos fiscales han dejado de ingresar (de hecho, difícilmente ingresarán) a las arcas públicas, por cortesía de la enorme telaraña de amistades y complicidades entre "servidores públicos" de primer nivel y los escasos magnates que han convertido a México en un negocio particular.
Cerca de la mitad de ese monto corresponde a créditos fiscales de grandes contribuyentes, que por gracia gubernamental no han enterado al fisco alrededor de 240 mil millones de pesos. La ASF lo sintetiza así: 0.04 por ciento de los deudores, con el uno por ciento del número total de créditos fiscales determinados hasta 2005, dan cuenta de 48.3 por ciento del adeudo total, o lo que es lo mismo, casi 49 centavos de cada peso.
En la historia de bonanza económica que reportan, hinchadas de utilidades, ¿es justificable que la banca, las televisoras (con todo y sus equipos de futbol), las grandes constructoras y demás grupos de poder cuenten con la gracia fiscal por alrededor de 240 mil millones de pesos? En Los Pinos y en la Secretaría de Hacienda dicen que sí, que por eso a México le urge una "reforma" que les meta el IVA a todos, porque los barones necesitan más cortesías.
Hay más. Aunque la ASF no da nombres de empresas y empresarios involucrados, no es difícil suponer de quién se trata. Ayer citamos los créditos fiscales en favor de bancos (28 mil 623 millones de pesos; una sola institución financiera tiene 24 mil millones), ingenios azucareros (8 mil 257 millones), constructoras (casi 10 mil millones), televisoras (mil 522 millones; ¿quiénes serán?), cuatro clubes de futbol (2 mil 179 millones) y dos empresas de transporte (5 mil 800 millones), pero hay más, entre ellos un partido político.
La revisión de los ejercicios 2001-2005 revela que el saldo de la cartera de créditos fiscales 95.8 por ciento, contra 50.4 por ciento en la recaudación; en 2005 dicho saldo representó 98.5 por ciento del gasto programable ejercido por la administración pública centralizada en ese año, así como 39.9 y 35.1 por ciento de la deuda pública interna y de los ingresos ordinarios del gobierno federal, respectivamente. A ello se agrega la escasa recuperación que se obtiene: 1.7 por ciento.
Al clasificar la cartera por rangos, la ASF detectó que conforme aumenta la cuantía se reduce el número de deudores y créditos, en tanto crece el promedio del número de créditos por deudor y monto de éstos hasta llegar al nivel más elevado, constituido únicamente por 297 contribuyentes deudores.
Ubicados en el rango de más de 200 millones, 297 deudores tenían registrados 11 mil 764 créditos fiscales y un monto comprometido de 239 mil 219 millones, casi dos veces la recaudación, que se calculaba obtener con la "reforma" fiscal al IVA propuesta en 2002 (120 mil 962 millones) y 75.1 por ciento de los ingresos recaudados por este concepto en 2005.
Si a estos contribuyentes se les subclasifica por rangos, se tiene que la concentración de los créditos es aún más profunda, ya que sólo 46 deudores, con créditos acumulados superiores a mil millones de pesos, alcanzan una cartera de 143 mil 584.9 millones, equivalente a 60 por ciento del total de este grupo y 29 por ciento de la cartera total.
Un dato para resaltar es que los créditos de estos 46 contribuyentes equivalen a 45.1 por ciento de los ingresos del gobierno federal por IVA en 2005, y habrían cubierto 81.1 por ciento de las pensiones de ese año. Por otro lado, dicho monto únicamente fue superado por el gasto programable ejercido ese mismo año por los ramos Aportaciones a la Seguridad Social y Aportaciones Federales para Entidades Federativas y Municipios.
Existen 15 contribuyentes que tienen más de 100 créditos fiscales, y de ellos seis registran más de 300; en particular, un caso registró mil 453 créditos, número muy cercano a los mil 495 que en conjunto tiene el sector gobierno. Por tanto, no existe un límite para la determinación de créditos y varios de estos contribuyentes se han dedicado a omitir obligaciones por largo tiempo sin que a la fecha se haya podido hacer nada al respecto.
En personas físicas, destacan nueve contribuyentes, cada uno con un solo crédito fiscal, cuyo monto representa 12.4 por ciento del total de ese grupo. Se infiere de su registro fiscal que son servidores públicos sancionados por la Secretaría de la Función Pública. Otro dato importante es el hecho de que sólo dos personas físicas acumulan 939 créditos.
Un municipio acumula 582 créditos, otro uno solo por más de 3 mil 120 millones y uno más 30 créditos por mil 714 millones. También hay dos empresas paraestatales con 102 créditos que suman 13 mil 811 millones; un hospital de especialidades con 4 mil 778 millones; nueve organismos municipales operadores de agua potable y alcantarillado, de los que sobresale uno con nueve créditos por 2 mil 41 millones y otro con 32 créditos por 4 mil 510 millones, además de un partido político con 20 créditos por 203 millones.
Las rebanadas del pastel
En este caso el gobierno federal también puede afirmar que el fisco no murió por violación, sino por gastroenteritis. Por cierto, el gravamen con mayor monto de créditos fiscales en 2005 fue el impuesto sobre la renta.