Se ofrece a compartir con los mexicanos experiencias de otros países
La ONU llama a informar y no deformar el tema de la interrupción del embarazo
El debate en torno al aborto debe ser informado y no deformado, y en él deben participar todos los involucrados debido a que representa un problema de altísimos riesgos en la salud pública de la mujer, sostuvo Thierry Lemaresquier, representante en México del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
En entrevista tras participar en la firma de convenio de colaboración entre la ONU y la organización Iniciativa Ciudadana para la Promoción de la Cultura del Diálogo, Lemaresquier afirmó que esta discusión se presenta "tarde o temprano" en todos los países del mundo, por lo que la ONU en México está dispuesta a coadyuvar en la misma, sobre todo para "comparar situaciones y ver lo que ha pasado en otros países".
"La ONU como institución y varias de sus agencias tienen toda la disposición de aportar al debate. Primero que nada necesitamos informarlo y no deformarlo; tenemos mucha experiencia a nivel internacional que podemos compartir con todos los actores de un país como México, mostramos nuestra total disposición para hacerlo", aseguró el funcionario internacional.
Sobre las posibles influencias de la jerarquía católica al respecto, subrayó que la ciudadanía mexicana "es muy madura para evaluar las palabras de cada uno de los actores que se están pronunciando por el tema".
Lemaresquier advirtió que constantemente las Naciones Unidas se han pronunciado por enfatizar la "enorme necesidad" que existe para que todos los ciudadanos, en particular las mujeres y entre ellas las más pobres, "tengan acceso a los servicios de salud sexual y reproductiva", inclusive a nivel de objetivos para el desarrollo del milenio, establecidos por ese órgano internacional en 2000 y con fecha de cumplimiento para 2015.
"A nadie le gusta el aborto; pero sí insistimos en el acceso universal a la salud sexual y reproductiva", subrayó.
Asimismo, enfatizó que los legisladores no deben "confiscar" la decisión en iniciativas que van más allá de las leyes: "Que no haya confiscación de los espacios públicos por algunos actores, ni sobrevaloración de los poderes fácticos de la sociedad. Deben considerarse todas las opiniones, pero también que se respete la institucionalidad de los diferentes sectores, pues es obvio que en un país cualquiera las leyes se deciden en el parlamento. Pero tampoco queremos que los legisladores confisquen la discusión, particularmente en temas que van más allá de la ley, no todo en nuestra vida se puede ordenar por ley ni por decreto, sobre todo si implican en el desarrollo de la vida de cada individuo".