Familiares de los fallecidos bloquearon las instalaciones de la empresa
Suspende Minera México el rescate de los trabajadores muertos en Pasta de Conchos
Las exploraciones en el yacimiento se detendrán de forma indefinida, denuncian
La empresa Industrial Minera México SA (IMMSA) suspendió ayer los trabajos de recuperación de cuerpos en la mina Pasta de Conchos, donde el 19 de febrero de 2006 quedaron atrapados 65 trabajadores luego de una explosión ocurrida en el yacimiento.
Desde Coahuila, familiares de los deudos informaron vía telefónica a su abogado Manuel Fuentes Muñiz que alrededor de las 11 horas del miércoles un empleado del Grupo México, que se identificó como Enrique Valverde Durán, les notificó a las viudas que fueron canceladas, por tiempo indefinido, las labores de búsqueda de cadáveres en la mina.
En entrevista con La Jornada, Fuentes Muñiz indicó que el empleado de IMMSA argumentó a las viudas que dicha suspensión obedece al resultado de diversos peritajes realizados por Daniel G. Wooton, un supuesto especialista en minas, que exploró Pasta de Conchos a petición de la empresa, el 26, 27 y 28 de marzo pasados, y luego emitió un informe pericial.
En dicho peritaje Wooton señaló que existe riesgo de contaminación bacteriológica en la zona cercana a la mina; que es muy alta la posibilidad de que los rescatistas sufran accidentes; que los efectos de dicha contaminación ponen en riesgo la salud de cientos de personas, y además indicó que recuperar los cuerpos es una posibilidad muy remota.
Otro argumento que dio la empresa a los familiares de los deudos fue que la gasificación de la mina es muy alta y que el peligro de un nuevo accidente obligó a la suspensión indefinida de los trabajos de rescate.
"Nos parece que esta pretensión de la empresa a todas luces es ilegal, porque no se pueden suspender los trabajos sin la autorización de la Secretaría de Economía y de las autoridades laborales. Deben designarse peritos independientes para cotejar los estudios de este perito pagado por la empresa.
"La empresa está en la pretensión de cerrar la mina para evitar que todas las evidencias en su contra aparezcan. Prefiere cerrar la mina y de esta manera deshacerse de las responsabilidades que tiene con las familias de los mineros", consideró Fuentes Muñiz.
La medida que la empresa tomó ocasionó irritación entre viudas, hijos, madres y hermanos de los trabajadores que murieron hace más de un año, quienes desde el mediodía de ayer mantienen bloqueado el acceso principal a la carbonera.
A media tarde, con el apoyo de amigos y conocidos, los manifestantes cerraron los otros cinco accesos de la mina e impidieron la salida de obreros y empleados administrativos que ingresaron a laborar por la mañana.
Los quejosos tampoco permitieron el ingreso de los brigadistas y personas que trabajan en la reconstrucción del socavón, en un intento por lograr que la empresa se desista de suspender las operaciones de búsqueda y rescate.
"La medida no es definitiva, es temporal y permanecerá hasta que las concentraciones de gas disminuyan y hasta que terminen los estudios de laboratorio sobre la supuesta presencia de bacterias en el agua que hay dentro de la mina", dijo en entrevista un portavoz de la compañía.
Refirió que la Procuraduría General de Justicia de Coahuila ordenó la aplicación de los estudios bacteriológicos "que están a cargo del experto en seguridad en minas Daniel G. Wooton".
Pero las familias de los 65 mineros que murieron en el accidente del año pasado consideran que todo esto "no es más que un nuevo engaño de la empresa", la cual "ha estado dando largas" a la recuperación de los 63 cuerpos que permanecen atrapados a unos 160 metros bajo tierra.
"Esto es sólo un pretexto para ya no continuar buscando los cuerpos de nuestros familiares. Ahorita dicen que la suspensión del rescate es temporal y mañana van a salir con que definitivamente se sella la mina", dijo una mujer que participa en la manifestación.