Recomendaciones de la OMS
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda una dieta y hábitos de vida saludable, para lo cual es necesario limitar la ingesta energética procedente de grasas, sustituir las saturadas (de origen animal) por insaturadas (vegetales) y eliminar los ácidos grasos trans (aquellos sometidos a proceso de hidrogenación).
Asmismo, hace énfasis en que se aumente el consumo de frutas y verduras, legumbres, cereales y frutos secos, y en limitar los azúcares libres y la sal de toda procedencia (recomienda la yodatada).
El organismo internacional señala, además, que la actividad física es un factor determinante para mantener la salud, regular el gasto de energía y controlar el peso.
También, añade, reduce el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares y diabetes, por lo que recomienda que se realicen al menos 30 minutos de actividad física de intensidad moderada con frecuencia diaria.