Aseguran que el grupo delictivo está fracturado
La ola de violencia, fruto de la disputa por el cártel del Golfo
La violencia y las ejecuciones de policías en Guerrero y Sinaloa, en la zona del océano Pacífico, y de Nuevo León a Campeche, por el lado del Golfo de México, se deben a la disputa interna que por el control del cártel del Golfo sostienen Heriberto Lazcano Lazcano, El Lazca, y Jorge Eduardo Costilla Sánchez, El Coss, quienes han dejado de lado el pleito con el cártel de Sinaloa por las plazas, señalan investigaciones realizadas por grupos de inteligencia militar.
Fuentes gubernamentales revelaron a La Jornada que el asesinato de Roberto Carlos Carmona, identificado como Z-14, ocurrida el pasado 3 de marzo en Veracruz, ahondó la lucha entre los dos grupos de narcotraficantes.
Según datos obtenidos en semanas recientes por los Grupos de Información y Seguridad -elementos castrenses destacados en cada zona o región militar, que trabajan en células y recaban información sobre narcotráfico y tráfico de armas-, los asesinatos de policías municipales y ministeriales en diversos estados de la República se deben a que tanto El Lazca como El Coss buscan dañar las estructuras de protección que tiene cada uno.
De acuerdo con la información proporcionada, el cártel del Golfo se ha divido en dos bandos. Uno está dirigido por El Coss, en el cual se han agrupado Antonio Ezequiel Cárdenas Guillén, Tony Tormenta (hermano de Osiel Cárdenas); Gregorio Sauceda, El Goyo, y Miguel Treviño Morales. El otro lo encabeza El Lazca, en cuyas filas mantiene a desertores del Ejército Mexicano y a ex militares guatemaltecos, entre ellos varias decenas de kaibiles.
La información fue corroborada por fuentes del Centro de Investigación y Seguridad Nacional. En ese contexto, mencionaron que Heriberto Lazcano, jefe de Los Zetas -desertores de los Grupos Aeromóviles de Fuerzas Especiales, del Ejército mexicano-, quien sirvió a Osiel Cárdenas Guillén hasta antes de su extradición a Estados Unidos, en enero pasado, busca apoderarse de todos los centros de acopio y distribución que hoy están en manos de los ex socios de Osiel.
Así, según los funcionarios consultados, las pesquisas efectuadas por el gobierno federal señalan que el asesinato del sicario que aparece en un video dado a conocer en Internet fue realizado en Veracruz, como parte de la venganza de El Lazca por el crimen del Z-14, ya que era parte del grupo de pistoleros que siguen bajo las órdenes de El Coss.
De acuerdo con esos informes, por ello en el video donde se muestra la ejecución se obliga al presunto zeta a confesar su participación en los ataques armados contra integrantes de la Policía Ministerial de Guerrero, que dejaron un saldo de siete personas muertas en febrero pasado.
Supuestamente la información recopilada por el gobierno federal establece que la lucha entre El Lazca y El Coss tiene que ver con lo que ellos consideran sus bases de operación y trasiego, que se localizan en Ciudad del Carmen, Escárcega y Champotón, Campeche; Villahermosa, Tabasco; Tuxpan, Veracruz, Papantla y Alvarado, Veracruz; Reynosa, Nuevo Laredo, Tampico, Matamoros y Ciudad Victoria, Tamaulipas, y en Linares y Monterrey, Nuevo León.