La interrupción del embarazo es un problema de salud pública, no moral, asegura
La jerarquía católica debe evitar dividir al país, advierte Jorge Carpizo
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El ex procurador general de la República, Jorge Carpizo, asistió en la UNAM a una mesa redonda sobre la obra del politólogo Giovanni Sartori
Foto: Cristina Rodríguez
Jorge Carpizo MacGregor, ex procurador general de la República, ex rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y miembro del Instituto de Investigaciones Jurídicas de esa casa de estudios (IIJ-UNAM), hizo un llamado a la jerarquía católica para no dividir al país sobre el tema del aborto.
Afirmó que este tema no debe ser visto en México como una pugna entre dos visiones morales, sino como un asunto estrictamente de salud pública: se debe proteger a la mujer. "La Iglesia tiene una idea moral, pero otras personas tienen otras ideas morales. No veamos este problema como un asunto de moralidad porque, si lo hacemos así, se dividen las sociedades", sostuvo.
Para el experto en derecho constitucional, entrevistado ayer en el IIJ-UNAM en el contexto de una mesa redonda sobre la obra de Giovanni Sartori, existe la posibilidad de que se divida la sociedad en torno a un tema que, consideró, es un problema de derechos humanos, de salud pública, y de proteger a las mujeres más débiles. "Nos guste o no, en México hasta mujeres extraordinariamente religiosas abortan", dijo. "Pero las que tienen dinero para ir a grandes hospitales y contar con toda la protección, salen muy bien. El gran problema está con la gente más humilde, que no tiene las condiciones económicas para salir con bien. Debemos apoyarlas".
Añadió que estas situaciones se dan en todas partes, incluyendo en los países desarrollados, donde el aborto es visto, "efectivamente, como un problema de salud pública. En todos los países se ha discutido mucho, porque este no es un problema de visiones morales sobre la existencia".
Insistió en que se debe proteger a la mujer. "Si por algún motivo va a enfrentar un aborto, debe tener el derecho a contar con buenas condiciones de salud, y a que no vaya a quedar con problemas para toda su existencia". Reconoció que temas como el aborto "despiertan grandes emociones, y lo que ahora está pasando en el país no es exclusivo de México: así ha sido en otras partes del mundo donde la legislación sobre el aborto ha progresado.
"En los países más democráticos se ha visto que se debe proteger a las mujeres más débiles".