El complot, respaldado por Estados Unidos, reitera el mandatario de Venezuela

Con actos en favor y en contra conmemoran el quinto aniversario del golpe contra Chávez

AFP, DPA, PL

Caracas, 11 de abril. Los venezolanos conmemoraron hoy con diversos actos el quinto aniversario del golpe de Estado del 11 de abril de 2002, que derrocó durante 48 horas al presidente Hugo Chávez, quien a su vez reiteró que fue un complot respaldado por fuerzas militares de Estados Unidos.

Al advertir a los "enemigos internos y sus amos de Washington" que "el Chávez permisivo ya no existe", el gobernante dijo contar con pruebas de que los estadunidenses estuvieron detrás de la intentona golpista ya que entonces se detectó la presencia de un submarino y un portaviones cerca de las costas venezolanas.

Refirió la llegada de helicópteros militares del país del norte a Maiquetía, cercana a Caracas, así como "la pista y rastro de un portaviones" apostado "en las costas gloriosas de Paraguaná", y que así como se tuvieron que ir, la próxima vez que lo hagan "tendrán que irse también derrotados".

Tras afirmar que "la revolución llegó para quedarse", Chávez aseveró que el 11 de abril de 2002 fue "una agresión imperialista y un golpe fascista contra el pueblo venezolano", al hablar durante un acto oficial transmitido por radio y televisión.

Simpatizantes del gobierno y opositores iniciaron hoy en Caracas diversos actos en recuerdo de aquella fecha, cuando sucesos violentos cerca del palacio presidencial de Miraflores, que dejaron 18 muertos y unos 69 heridos, desataron el golpe de un sector militar que llevó a autoproclamar "presidente" al empresario Pedro Carmona y a disolver los poderes del Estado.

Luego de los sucesos de violencia provocados por francotiradores, en la noche del 11 al 12 de abril, el general Lucas Rincón anunció que Chávez había renunciado. Pero el 13, un día después de que Carmona se había proclamado presidente, en medio de manifestaciones populares militares leales restituyeron a Chávez.

Grupos opositores se reunieron esta mañana en la plaza Altamira, un exclusivo barrio capitalino que fue sitio de las protestas antigubernamentales que buscaban la caída de Chávez. Asimismo, celebraron una misa en memoria de los muertos y en reclamo del fin de la impunidad por esos hechos.

Los simpatizantes de Chávez se congregaron en Puente Llaguno, cerca de Miraflores, también para honrar la memoria de los caídos con actos religiosos y culturales. El ex vicepresidente José Vicente Rangel, presente en el acto, abogó por el diálogo y dijo que este proceso acelera la revolución, mientras que congresistas destacaron que esta fecha marca "la victoria del pueblo".

Tanto la oposición como el oficialismo coinciden en que "la justicia ha sido lenta", al señalar que después de cinco años aún permanecen libres los presuntos responsables de la intentona y de las muertes, que se cree derivaron de una provocación.

La fiscalía informó que pedirá la extradición de Carmona a Colombia, donde vive exiliado acusado por el delito de rebelión civil, y ratificó la prohibición de salida del país de 28 personas que firmaron el decreto anticonstitucional durante el golpe.

Además, tres ex jefes policiales, en prisión desde hace dos años bajo la acusación de responsabilidad en los sucesos violentos durante el golpe, se declararon en huelga de hambre en rechazo a las imputaciones.

En otro orden, Venezuela exigió a Estados Unidos la extradición del anticastrista cubano-venezolano Luis Posada Carriles, a quien acusa por el atentado contra un avión cubano que en 1976 provocó 73 muertos, y dijo que al incumplir con sus obligaciones legales el gobierno del presidente George W. Bush protege a un "terrorista".