El presidente de la Comisión de Salud senatorial apoya la propuesta presentada por el PRD

Corriente favorable en el PAN a la aprobación de la eutanasia pasiva

Indebido, "prolongar la vida artificialmente"; la iniciativa favorece a enfermos terminales y sus familias

ANDREA BECERRIL

El presidente de la Comisión de Salud del Senado, el panista Ernesto Saro Boardman, informó que tratará de convencer a sus compañeros de bancada de votar a favor de la iniciativa que legaliza la eutanasia pasiva, toda vez que, sostuvo, no va contra los principios de Acción Nacional.

El legislador blanquiazul dijo que firmó la propuesta que llevó a tribuna el pasado jueves el senador del PRD, Lázaro Mazón, "porque no se trata de quitar la vida a nadie, sino de suspender el tratamiento a enfermos terminales, para evitarles así mayores dolores y sufrimiento".

La propuesta, insistió, plantea no prolongar por medio de métodos artificiales la vida de pacientes con una expectativa máxima de seis meses de vida, y darles la posibilidad, si así lo solicitan, de suspender quimioterapias y cualquier otro tratamiento médico.

¿Confrontará el tema a los senadores del PAN?, se le preguntó, y el legislador -que antes de dedicarse a la política hizo carrera en la industria farmacéutica- pidió no anticipar vísperas.

"Hablé ya con algunos senadores de mi partido y me respondieron que si la ley está en los términos que he comentado, la aprobarán, pero es un asunto que aún no se discute al interior del grupo".

Adelantó que el próximo martes, en la reunión previa a la sesión, tratará de convencer a sus compañeros, con la propia ley en la mano, de que es una reforma positiva, que debe aprobarse, en bien de los enfermos terminales y de sus familias.

Se le hizo notar que el jueves pasado el coordinador de su grupo parlamentario, Santiago Creel, comentó no conocer a detalle la iniciativa, pero refrendó que uno de los principios del PAN es la defensa de la vida, desde la concepción hasta la muerte natural.

Saro Boardman respondió que la ley general para la suspensión del tratamiento curativo va en el mismo sentido de los principios rectores del PAN, "toda vez que respeta la muerte natural, al no prolongar la vida por medios artificiales, si el enfermo lo solicita o dejó esa petición por escrito, en caso de estar ya inconsciente".

Precisó que suscribió la iniciativa del perredista Mazón porque no se trata de provocar la muerte, ni de suicidio asistido, sino de permitir la muerte natural de enfermos incurables. No tiene sentido, dijo, que sigan conectados a aparatos, a respiradores artificiales o con tratamientos que sólo les provocan más dolor y pena a ellos y sus familias.

Recordó que la nueva ley propuesta establece la existencia de un comité nacional de bioética médica, conformado por expertos que analizarán las peticiones para suspender tratamientos. Una vez aprobada la solicitud, dijo, la suspensión se llevará a cabo en hospitales públicos, ya que se trata de una práctica que no debe comercializarse.

La nueve legislación, agregó, se basa en un artículo de la Ley General de Salud y contiene disposiciones precisas para evitar que la decisión de suspender un tratamiento se pudiera prestar a actos dolosos o malas interpretaciones.

De todas formas, dijo, dentro de la Comisión de Salud se podrá enriquecer la propuesta. "Es un tema que amerita el debate, y ganamos con sólo entrar a la discusión, desde un punto social y humanista".

Insistió: "No es un pleito del PAN contra el PRD, en absoluto; se trata de una propuesta legislativa, que no debe politizarse".

Puede aprobarse en un periodo extraordinario

En entrevista aparte, el coordinador de los senadores del PRD, Carlos Navarrete, comentó que han cabildeado con priístas y panistas la iniciativa que permite una muerte digna, al legalizar la eutanasia pasiva, y aunque ya no habría tiempo de aprobarla en este periodo de sesiones, que concluye el 30 de abril, puede incluirse en la agenda de un eventual periodo extraordinario.

El perredista hizo notar que ni en este caso, ni en el de la iniciativa para despenalizar el aborto en el Distrito Federal, tienen intención de abrir un debate estéril con la jerarquía de la Iglesia católica. "Ellos tienen sus convicciones, son respetables, al igual que las nuestras; la única diferencia es que nosotros no pretendemos dar sermones desde los púlpitos, ni vamos a aceptar que ningún ministro de culto religioso venga a legislar desde el Senado".

La ley general de suspensión del tratamiento gurativo "garantiza el derecho de los enfermos terminales de decidir no seguir viviendo con dolor y en condiciones dramáticas".