Luego de tres años, el INAH termina recopilación sobre estudios de su obra

Homenaje a Eduardo Matos por sus descubrimientos en el Centro

Su pensamiento es capaz de conjurar la seducción de los ismos: Báez-Jorge

ARTURO JIMENEZ

Tuvieron que pasar tres años y medio -debido a los kafkianos enredos derivados de los constantes cambios en los mandos burocráticos- para que el Instituto Nacional de Antropología e Historia terminara de editar, y ahora dar a conocer, el libro Arqueología e historia del centro de México. Homenaje a Eduardo Matos Moctezuma.

El volumen recopila 44 textos de especialistas mexicanos y extranjeros en torno a la trayectoria y los temas de investigación del coordinador del Proyecto Templo Mayor, quien desde 1978 hasta ahora ha llevado del hallazgo del monolito de la Coyolxauhqui al de Tlaltecuhtli.

De buen talante, como hace tres años y medio y en el mismo lugar: el Museo Nacional de Antropología, Matos Moctezuma recibió el reconocimiento, pero ahora mediante la presentación del grueso volumen de 659 páginas a cargo de sus colegas Leonardo López Luján y Lourdes Cué, ambos coordinadores de la obra junto, con David Carrasco.

En el libro, editado por el poeta Benito Taibo, los tres coordinadores aclaran que lejos de ser una miscelánea de 44 trabajos inconexos, se trata de un conjunto de contribuciones originales acerca del trabajo académico de Matos Moctezuma y, por otro lado, a la arqueología y la historia del centro de México.

Su ser es un hacer

Durante el acto en el auditorio Jaime Torres Bodet para presentar el libro, que compila los artículos de las Jornadas Académicas en Homenaje a Eduardo Matos Moctezuma, organizadas en octubre de 2003 por el INAH y la Universidad de Harvard, también participaron el director del instituto, Alfonso de Maria y Campos, y el investigador Félix Báez-Jorge, quien luego de glosar algunos de los textos destacó:

"Arqueología e historia del centro de México motiva el interés desde sus primeras páginas. Su lectura es sinónimo de aprendizaje; siembra nuevas dudas y conduce al descubrimiento de nexos entre temáticas aparentemente disociadas."

También planteó que "la incorporación de uno o varios artículos centrados en el análisis de las premisas teóricas que han configurado el pensamiento social de Matos Moctezuma hubieran redondeado los alcances de esta obra".

Pero la pertinencia de esta obra, ponderó, es evidente y, "más allá de la mercadotecnia académica empeñada en valorar los logros congnoscitivos con base en la pertenencia a determinados círculos intelectuales, Matos Moctezuma ha demostrado que su 'ser' es un 'hacer'; un 'hacerse a sí mismo', trascendiendo los vacíos protocolos que pretenden suplantar las contribuciones científicas con togas y títulos.

"Lo ha logrado cimentado en un pensamiento capaz de conjurar la seducción de los 'ismos'; flexible, sin dogmatismos, inspirado en premisas dialécticas y en propósitos interdisciplinarios. Sustentado en el vasto campo de la antropología, ha desarrollado interrogantes y preocupaciones filosóficas que lo ubican como un humanista, en la plena acepción de la palabra."

Como en octubre de 2003, en el mismo auditorio Torres Bodet, el arqueólogo agradeció el reconocimiento y, luego de aclarar en broma: "No se asusten, sólo son dos páginas", destacó la elevada calidad de los ponentes y de las presentaciones (entre ellas la de Beatriz de la Fuente). Y dijo:

"La publicación de las ponencias habrá de conformar un corpus documental invaluable de conocimientos interdisciplinarios en donde tiene cabida el pensamiento del arqueólogo, del antropólogo físico, del etnohistoriador, del biólogo, del etnólogo, del historiador del arte, en fin, de varias ramas que aquí se conjugaron para darnos los avances y presencias de investigaciones sólidas y resultados concretos."