El Vima no actuó contra constructoras que defraudaron a trabajadores

Irregularidades en el fideicomiso de la vivienda creado por Gordillo

Vicios ocultos, falta de servicios y problemas escrituración, entre otras, revela el ISSSTE

ELIZABETH VELASCO C.

Después de casi dos décadas de que el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), otorgara "como anticipo" poco más de 33 millones de pesos en forma directa al Fideicomiso de la Vivienda Magisterial (Vima), creado por Elba Esther Gordillo para "beneficiar" al sector con programas en nueve entidades del país, persisten los problemas técnico-constructivos, así como irregularidades crediticias y en los contratos suscritos para la adquisición de cientos de viviendas.

Lo anterior según el más reciente informe del ISSSTE denominado Lineamientos generales para la solución de la problemática de los conjuntos habitacionales otorgados bajo el esquema crediticio de cofinanciamiento Fovissste-Banobras, primer y segundo convenio.

En el análisis de la problemática -entregado bajo el amparo de la Ley Federal de Transparencia-, se admite que aun cuando Vima, "como presidente del Comité Técnico" era el encargado de supervisar el avance de las obras, no actuó legalmente contra las constructoras que cometieron fraude en perjuicio de los trabajadores del magisterio, y cuando se entablaron algunas demandas, éstas no se concluyeron.

"Se desconoce la causa por la cual no se entablaron demandas en contra de las compañías constructoras, o bien por qué las que se entablaron no se finalizaron en los conjuntos (habitacionales) que no terminaron de construir."

Pese a esas irregularidades, con la reforma a la Ley del ISSSTE, Gordillo tendrá la facultad de manejar "discrecionalmente", junto con Joel Ayala, alrededor de 160 mil millones de pesos que formarán parte del Fondo de Vivienda, según consignó Mario Di Costanzo, secretario de Hacienda del "gobierno legítimo" de Andrés Manuel López Obrador (La Jornada, 18-03-07).

Según la información del ISSSTE, Vima no sólo encabezaba el "Comité Técnico encargado de supervisar el cumplimiento de las obras", también era responsable "de instruir al banco fiduciario para el pago de estimaciones a la compañía constructora, según el avance de obra".

Así se estableció en el primer convenio de cofinanciamiento, formalizado el 13 de septiembre de 1990. A partir de ese convenio, especifica el instituto, "se facultó a asociaciones civiles para dar seguimiento al desarrollo de sus programas (de construcción habitacional), por medio de un responsable técnico que en la mayoría de los casos fue Vivienda Magisterial (Vima)". Algunos ejemplos de irregularidades que persisten, según se cita en el texto, son: "de los 274 conjuntos habitacionales que conforman el primer y segundo convenio de cofinanciamiento, a la fecha 20 de ellos presentan las siguientes problemáticas: vicios ocultos; falta de servicios básicos de urbanización o sin terminar, o bien terminados con recursos propios, y conjuntos parcial o totalmente deshabitados.

En el segundo convenio de cofinanciamiento, el banco fiduciario era Banco Unión, hoy Banco del Bajío SA. "La problemática es la falta de terminación de viviendas o urbanización; las asociaciones civiles por conducto de las compañías constructoras, designadas por ellos, presentaban proyectos ejecutivos en donde la urbanización estaba en proceso o se tenía un convenio con el municipio para la terminación de la misma. En varios casos se utilizó parte del monto del crédito para la urbanización dando como resultado la no terminación de los dos rubros".

Los conjuntos habitacionales "faltantes de urbanización" y con vicios ocultos agrupan en total 2 mil 305 viviendas ubicadas en diferentes municipios de Chihuahua, Chiapas, Guerrero, Michoacán, Puebla, San Luis Potosí, Guanajuato, Sonora y Tlaxcala. Algunos de esos conjuntos son José Vasconcelos, David Alfaro Siqueiros, Felipe Angeles, Magisterial Meoqui, Magisterial Revolución, Magisterial Ojinaga, Los Nogales y las Arboledas, ubicados en diversos municipios de Chihuahua.

Las unidades de Zanatenco, con 90 viviendas en Tonalá, Chiapas, y la Unidad Magisterial Guerrerense, con 132 en Iguala, Guerrero, tienen además vicios ocultos, igual que la Magisterial de Iguala, con 77 viviendas, por citar algunas.

De 158 conjuntos habitacionales que conforman el primer convenio, en "uno de ellos (la Unidad Habitacional DIF Tepetongo) no se ha llevado a cabo la escrituración individual de los créditos", lo cual ocasiona "que el Fovissste no pueda transmitir la propiedad a los acreditados, aun y cuando éstos ya terminaron de pagar sus créditos".