Los 250 detenidos en Moscú, en riesgo de enfrentar penas severas por "extremismo"
Reprimen marcha en San Petersburgo; 150 activistas presos y decenas de heridos
No luchamos para "ganar" elecciones, sino para que "haya" elecciones: Garry Kasparov
Ampliar la imagen Aspecto de la manifestación en San Petersburgo que culminó con la detención de más de un centenar de partidarios de la oposición Foto: Reuters
Moscú, 15 de abril. El día después de la protesta de la oposición en la capital rusa tuvo su réplica este domingo en San Petersburgo, la segunda ciudad en importancia del país, donde al menos 150 activistas fueron detenidos y decenas de personas resultaron lesionadas.
La policía local, reforzada con elementos antidisturbios comisionados de otras regiones de Rusia, arremetió contra los opositores -sin hacer distingo de sexo o edad, repartiendo golpes por igual-, al término de un mitin autorizado por las autoridades, cuando los participantes, entre dos y tres mil personas, comenzaban a dispersarse pacíficamente.
Diferentes testimonios coinciden en denunciar que la policía, al agredir a la gente sin que hubiera motivo, hicieron gala de violencia "desproporcionada e injustificada" en San Petersburgo.
En tanto, muchos de los 250 detenidos ayer en Moscú continúan ilegalmente retenidos en distintas delegaciones policiales, como medida intimidatoria previa a la puesta en libertad bajo obligación de presentarse en los próximos días a juicio en su contra.
La mayoría podría recibir multas por supuesta alteración del orden, pero tampoco se excluye que pudieran aplicarse penas más severas, incluso privación de la libertad durante varios años, en caso de que las autoridades acusen de "extremismo" a algunos de los imputados.
El comisionado para los derechos humanos escuchará quejas
Por primera vez desde que la coalición opositora la Otra Rusia desafía a las autoridades con sus manifestaciones, Vladimir Lukin, el comisionado para los derechos humanos en Rusia, a pesar de encabezar una instancia dependiente del Kremlin, reaccionó hoy ante el uso desmedido de la fuerza por parte de la policía y se declaró dispuesto a escuchar las quejas de las personas que sufrieron dichos excesos este fin de semana.
Para Lukin, en una precisión importante que cuestiona la argumentación de las autoridades, "la Constitución es muy clara al establecer que los ciudadanos de Rusia tienen derecho a reunirse de manera pacífica, sin armas, y participar en mítines y manifestaciones, y no sólo en mítines como afirman, por ejemplo, algunos representantes de la alcaldía de Moscú (entre otros, el propio alcalde Yuri Luzhkov)".
El comisionado precisó: "No hay que solicitar permiso, como también sugieren esos funcionarios municipales, para realizar una acción de este tipo (mitin o marcha), simplemente hay que notificarlo con la debida anticipación".
Frente a la respuesta del Kremlin a la oposición, que hasta ahora ha consistido en hacer una exagerada ostentación de fuerza, en detener a los rivales políticos y en dispersar a golpes cualquier manifestación de inconformidad, Lukin puso el acento en recordar:
"La historia de nuestro país nos enseña que muchas tragedias se originaron en actitudes excluyentes por parte tanto de las autoridades como de la oposición, en la falta de flexibilidad y tolerancia, en la negativa a buscar fórmulas de compromiso y a dialogar sobre intereses divergentes".
La oposición, por ahora, tiene aspiraciones más simples. Según declaró este domingo, tras recuperar su libertad, Garry Kasparov, ex campeón mundial de ajedrez que encabeza el Frente Cívico Unido, "no estamos luchando para ganar en las elecciones, estamos luchando para que haya elecciones. Las autoridades quieren borrar de nuestro diccionario político la palabra 'elecciones" y sustituirla con su práctica de designar incondicionales".