Usted está aquí: lunes 16 de abril de 2007 Capital Revelan molineros negociaciones con la Sedeco para acuerdo sobre tortillas

Martí Batres señala que se busca firmar más convenios con otras organizaciones

Revelan molineros negociaciones con la Sedeco para acuerdo sobre tortillas

Aseguran que el GDF se adelantó en la puesta en marcha del programa de venta del producto

BERTHA TERESA RAMIREZ

A pesar de que hoy arranca formalmente el programa de tortilla barata para vender el producto a siete pesos en las zonas marginadas de la ciudad, los molineros organizados insisten en su rechazo a esa medida, pues la consideran una competencia desleal.

De acuerdo con el secretario de Desarrollo Social, Martí Batres Guadarrama, este programa aplicará en 20 unidades territoriales de alta, media y baja marginación, con lo que se busca frenar la carestía de este alimento básico. Batres dijo que la Secretaría de Desarrollo Económico (Sedeco) explora también un acuerdo con molineros y tortilleros a fin de darles facilidades administrativas y fiscales que permitan a cambio bajar el precio del producto.

Sin embargo ayer integrantes del gremio molinero se dirigieron a La Jornada para aclarar que cuando ya estaban en vías de concretar un acuerdo con la Sedeco para ofrecer este producto por debajo de los 8.50 pesos como se ofrece actualmente el kilo de tortilla, las autoridades decidieron iniciar el programa.

Batres Guadarrama señaló que el GDF está abierto a establecer convenios similares al que firmó con la Asociación Nacional de Empresas Comercializadoras de Productos del Campo (ANEC), el pasado 2 de abril, para promover tortilla de buena calidad a bajo costo mediante la venta directa del productor al consumidor.

Una de las mayores garantías alcanzadas en el acuerdo suscrito con la ANEC, es que en el caso de que el precio de este alimento básico subiera nuevamente, los productores y el gobierno quedan obligados a mantenerlo a un peso con 50 centavos por debajo del precio oficial, indicó.

Entre otras acciones que se analizan para atacar el desabasto de maíz está incentivar la producción del grano en las zonas rurales de las delegaciones Tlalpan, Milpa Alta, Xochimilco y Tláhuac, para garantizar el mercado de maíz a nivel local.

En la ciudad de México existen amplias zonas rurales donde anteriormente se sembraba este grano y que actualmente no son cultivadas debido a la falta de atención, pero en ellas se podría multiplicar la cosecha de maíz, agregó.

Por otra parte, el gobierno local explora otras alternativas, como la canalización de recursos al programa de tortilla de buena calidad a bajo costo, a fin de evitar que ante una eventual alza al alimento se impacte nuevamente a los sectores de más bajos recursos de la ciudad.

Batres confió en que pronto se puedan dar nuevos acuerdos, pues son muchas las organizaciones campesinas que se movilizaron desde el sexenio del presidente Ernesto Zedillo, y posteriormente durante el gobierno de Vicente Fox, en contra del Tratado de Libre Comercio y la política económica que se ha seguido después, a pesar de afectar en este caso la producción del grano más importante para la alimentación mexicana.

Competencia desleal

Mario Chávez, molinero integrante de la mesa directiva de tortilleros y molineros de Cuautepec el Alto y Cuautepec el Bajo, unidad territorial en donde se puso en operación el programa piloto de tortilla barata, dijo que inclusive ya ha habido enfrentamientos entre encargados de expendios de este producto y los encargados de las camionetas que distribuyen el producto en la calle.

Chávez, quien se dirigió a este diario para manifestar su inconformidad, dijo que el programa de tortilla barata constituye, "una actitud desleal ante nosotros, que tenemos dos meses de estar dialogando con la secretaria de Desarrollo Económico, Laura Velásquez, con la finalidad de abatir la carestía del producto y adquirir también insumos para la fabricación a bajo precio".

Desde el inicio del programa piloto en Cuautepec, las ventas han bajado 20 por ciento, lo que ha afectado directamente a los expendios oficialmente establecidos, y de no resolver este problema puede comenzar a afectar a los trabajadores.

Indicaron que venden la tortilla a 8.50 pesos, "que fue lo que se estableció con el gobierno federal; sin embargo, el diálogo con Laura Velásquez es para conseguir mejores precios del maíz; por ello, hasta en tanto esto no se alcance, la Secretaría de Desarrollo Social no debe comenzar a entregar este beneficio, pues los molineros siguen comprando el maíz a tres mil 3 mil y 3 mil 400 pesos la tonelada y el gasto de operación hace imposible vender la tortilla a siete pesos".

Cabe mencionar que el sábado el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, suscribió un convenio con la Asociación de Industriales de la Masa y la Tortilla de Maíz Nixtamalizado a fin de apoyar a la micro y mediana empresa del maíz, la masa y la tortilla.

Al firmar el acta constitutiva, destacó que su administración apoyará todos los esfuerzos que se orienten a comprar directamente el grano al productor, esto con el objetivo de estabilizar y reducir el precio de ese alimento básico.

Tras señalar que esta acción será independiente del programa de abasto en las 20 unidades territoriales de muy alta marginalidad, indicó que el gobierno de la ciudad no puede abstraerse de un problema que tiene que ver con la dieta y bienestar de la población, y precisó que el apoyo a molineros y tortilleros del DF para que operen sin intermediarios y oferten el alimento a precio bajo, es una acción complementaria al programa de abasto de 10 mil kilogramos diarios de tortilla que a través de la Secretaría de Desarrollo Social se realizará en 20 unidades territoriales de ocho delegaciones políticas de muy alta marginalidad.

 
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