Invasión de carriles de contraflujo de la RTP los convierten en rutas de la muerte
Ampliar la imagen
La situación financiera de la Red de Transporte de Pasajeros es difícil, debido a que muchas de las 88 rutas no son rentables, asegura la directora del organismo
Foto: Guillermo Sologuren
Los carriles de circulación en contraflujo son invadidos diariamente por decenas de puestos de ambulantes, diablitos, anafres, vehículos particulares o de carga, provocando que el tiempo de recorrido de las unidades de la Red de Transporte de Pasajeros (RTP) se duplique y el riesgo de accidentes sea latente. Los ejes Central y 1 Norte -Tepito- son considerados por varios de los operadores como las "rutas de la muerte".
Sin embargo, son 11 las rutas conflictivas -de 31 en contraflujo que comparten con trolebuses y unidades concesionadas-, entre las que destacan: Puente Negro-La Viga, que va por Ferrocarril Hidalgo y Circunvalación; Puente Negro-Carmen Serdán, los ejes 2 Norte y 8 Sur, e Insurgentes, donde los autobuses tienen que circular, en algunos tramos, en el tercero o cuarto carril.
Los resultados: 10 accidentes "lamineros" a diario, un atropellado y/o un muerto al mes en promedio; el doble de tiempo de recorrido -cuatro horas- por una vuelta completa y una reducción de 50 por ciento en la recaudación de pasajeros, con el consecuente aumento en el subsidio por pasajero de 2.80 pesos.
La directora de la RTP, Ariadna Montiel Reyes, explica a La Jornada que la situación financiera del organismo es "difícil", debido a que la mayoría de sus 88 rutas no son rentables, como lo era Insurgentes, antes de la puesta en operación del Metrobús, cuyo acceso fue gratuito las primeras tres semanas, lo cual "nos pegó".
A casi dos años de distancia se tienen buenos resultados. De ahí, la firma de un acuerdo con la Secretaría de Transporte y Vialidad para participar en su ampliación hacia el Monumento del Caminero. Las 30 unidades que están en circulación se asignarían a otros derroteros, a fin de reforzar algunas rutas de la periferia hacia el centro e impulsar su crecimiento el próximo año con la compra de 300 nuevas unidades.
Con ello, comenta, se espera "equilibrar" las finanzas de la RTP pues de los 31 contraflujos en operación, una tercera parte son considerados conflictivos, por la continua invasión de vehículos, puestos ambulantes u otros utensilios, que obligan a los operadores a "salirse", con el consecuente riesgo para los pasajeros.
La funcionaria reconoce que "no se logra costear esas rutas confinadas" y por ello se mantiene un subsidio de 4.80 pesos, de los cuales solo 2 pesos pagan 700 mil usuarios diariamente, pues no se considera a la gente de la tercera edad, mujeres embarazadas o discapacitados.
El reto comenta Clemente Estrada, secretario general del Sindicato de Trabajadores de la RTP, es reducir el tiempo de recorrido por una vuelta completa de 4 a 2 horas en Eje Central, que va de Reclusorio Norte a Salto del Agua, y el número de accidentes que se presentan en las bocacalles, pues "los conductores piensan que tienen derecho de paso, cuando somos nosotros".
A ello se suma la invasión del carril confinado en ambos sentidos, que obliga a los operadores a salirse de su ruta y asumir los costos de estas maniobras, pues en el contrato colectivo está prohibido hacerlo. De ahí la exigencia a la directora de la Red de considerar este tipo de situaciones y apoyar a los trabajadores tanto económica como jurídicamente, en caso de atropellados y muertos.