Oran porque se aprueben en corto plazo las reformas del Estado y la fiscal
La jerarquía católica llama a la clase política a la reconciliación nacional
Indispensable encontrar la gobernabilidad respetando la pluralidad, considera la Iglesia
Ampliar la imagen Los cardenales Juan Sandoval Iñiguez y Norberto Rivera Carrera durante la inauguración de la asamblea de la Conferencia del Episcopado Mexicano Foto: Roberto García Ortiz
Lago de Guadalupe, Estado de México, 16 de abril. La jerarquía católica en su conjunto hizo hoy un llamado a todos los actores políticos, incluyendo al presidente de la República, Felipe Calderón, a la "reconciliación nacional" dejando de lado la radicalización y la violencia verbal; oraron porque en corto tiempo se logren aprobar las reformas del Estado, "para lograr una forma de gobierno más adecuada a nuestra democracia", y la fiscal, "clave para superar la inequidad social".
Al inaugurar los trabajos de la 33 asamblea plenaria, poco más de cien prelados -entre cardenales, arzobispos y obispos-, expresaron su preocupación por la migración masiva de mexicanos a Estados Unidos, fenómeno que, aseguran, "es un mal endémico" que necesita del amparo de tratados internacionales para garantizar el respeto a los derechos humanos de todo migrante. "Pero sobre todo es urgente encontrar la solución a las causas, como la falta de empleo en los países de origen, para que la migración no sea un recurso obligado para muchos trabajadores".
En el documento central de la inauguración de la asamblea anual, los obispos mexicanos consideran que una vez superado el complejo proceso electoral 2006 e iniciado el nuevo sexenio, existe la imperiosa necesidad de establecer un diálogo institucional con las instancias de los gobiernos locales y federal para orientar las prioridades del país y resolver los asuntos de mayor envergadura.
Hicieron énfasis en la reconciliación nacional porque consideran que es clave para dejar atrás las diferencias de posición que propicia la polarización y radicalización, la violencia, "al menos verbal", y la incomprensión e intransigencia que causa sordera para escuchar la posición del otro y ciega la capacidad para entender la racionalidad de los argumentos.
Consideran urgente la aprobación de la reforma del Estado para lograr, señalan, una forma de gobierno más adecuada a nuestra democracia, pero sobre todo porque "es indispensable encontrar la gobernabilidad" respetando la pluralidad política y la auténtica separación de los poderes, pero con posibilidad real para llegar a los acuerdos que necesita el país.
"Ante la crisis del modelo de Estado centralizado y homogéneo, la sociedad mexicana emerge como una realidad plural, más abierta y exigente en búsqueda de espacios y participación. La sociedad mexicana quiere consolidar procesos e instituciones que permitan la representación de toda la sociedad a través de métodos transparentes y de autoridades legítimamente elegidas, a las que se les pueda pedir cuentas de su actuar periódicamente.
"Se percibe un clamor por buscar la superación de las causas estructurales de la pobreza y de la exclusión, mediante un modelo de desarrollo integral fundado en la justicia social. La sociedad mexicana quiere un desarrollo sustentable que, cuidando la riqueza y el equilibrio de nuestro patrimonio natural, sea capaz de integrar los avances técnicos y las inversiones en una visión auténticamente humana de la calidad de vida y del medio ambiente para todos los mexicanos", señala el texto central leído por el obispo de Texcoco y presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), Carlos Aguiar Retes.
La asamblea de los obispos destacó el desencanto por la democracia que se percibe en varios países de América Latina. En muchos de ellos, subraya, "ha hecho añorar y en varios casos propiciar la llegada de políticos que encarnan las superadas figuras de caudillos que ponen en práctica las dañinas medidas populistas que a largo plazo no sólo no resuelven los problemas, sino que los complican aún más".
La primera actividad que tuvieron los prelados al comenzar su asamblea anual fue la de participar en la homilía del cardenal Norberto Rivera Carrera, quien destacó la importancia de la Universidad Pontificia de México. Durante cinco días -del 16 al 20 de abril- los cardenales, arzobispos y obispos trabajarán en la sede de la Conferencia del Episcopado Mexicano en Lago de Guadalupe, estado de México.