Reconocen presidentes el potencial de biocombustibles para lograr diversificación
Sudamérica usará la energía para promover el desarrollo social
El bloque regional se institucionaliza como Unión de Naciones Sudamericanas
Crean un consejo energético para evaluar recursos y enfrentar la crisis ''que se cocina'' en el mundo
Ampliar la imagen Los presidentes sudamericanos y delegados, en la foto oficial de la Cumbre Energética, que se celebró en la isla venezolana de Margarita Foto: Ap
Porlamar, Venezuela, 17 de abril. Los líderes de Sudamérica acordaron este martes institucionalizar el bloque regional como Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur), y crear un consejo energético destinado a evaluar sus recursos en petróleo, gas y biocombustibles, para combatir la pobreza y los desequilibrios económicos.
El consejo estará integrado por los ministros de Energía, quienes se encargarán de presentar una estrategia, un plan de acción y un tratado para la integración de energía en la región. Los documentos serán presentados en la tercera Cumbre Sudamericana de Naciones, en octubre en Cartagena, Colombia.
La Declaración de Margarita establece que la integración energética debe ser utilizada como herramienta para promover el desarrollo social, económico y la erradicación de la pobreza. Los presidentes se comprometen con la universalización del acceso a la energía, como un derecho ciudadano.
Asimismo, hicieron un reconocimiento al potencial de los biocombustibles para diversificar la matriz energética sudamericana, y se comprometieron a intercambiar experiencias.
Sin embargo, llamaron a compatibilizar la producción de todas las fuentes de energía con la producción agrícola, la preservación del ambiente y la promoción y defensa de las condiciones sociales y laborales dignas.
A la primera Cumbre Energética Sudamericana asistieron los presidentes de Argentina, Brasil, Bolivia, Colombia, Chile, Ecuador, Paraguay, Venezuela, y delegados de Uruguay, Surinam, Guyana y Perú.
El venezolano Hugo Chávez detalló que la creación del Consejo Energético fue acordada ''por consenso. Le hemos dado carácter de urgencia. Hasta ahora habíamos trabajado cada país por su lado para enfrentar este gran desafío que tenemos de una verdadera crisis energética que se cocina a fuego lento en el mundo entero''.
El proyecto de integración derivaría en cuatro líneas: petróleo, gas, ahorro de energía y energías alternativas, como biocombustibles, energía eólica, solar e hídrica. De esta manera se atenuó la polémica entre Venezuela y Brasil en torno al desarrollo de biocombustibles.
No obstante, una propuesta para crear un cártel sudamericano de productores de gas, a partir de un pacto entre Venezuela, Argentina y Bolivia, firmado en marzo, y planteado en una reunión privada la noche del lunes, enfrentó fuerte resistencia de Brasil, el mayor consumidor regional.
''No tiene cabida en una reunión de este tipo defender una OPEP del gas, si ellos lo hacen es su problema'', afirmó el canciller brasileño, Celso Amorim.
El ministro brasileño de Energía, Silas Rondeau, explicó que Brasil supo de ese plan durante las reuniones preparatorias: ''Ellos propusieron la creación de una OPEP del gas, yo dije que en principio no estaba de acuerdo con una segregación de los productores del gas contra los consumidores'', aseguró.
Otro tema que gravitó en la cumbre fue la reciente controversia entre Chile y Venezuela. Chávez rechazó que exista conflicto con su colega Michelle Bachelet, luego de que la presidenta pidiera ''respeto'' para el Senado chileno, el cual fue calificado por el líder venezolano de ''fascista''.
''No tenemos nada que ver con eso ni ella ni yo, ella representa la constancia en las luchas de las mujeres y de la izquierda en América latina, cualquier otro tema es secundario para mí'', respondió el mandatario, interrogado al final de la cita.
Otros asuntos como la construcción de un gran gasoducto y el Banco del Sur gravitaron en paralelo en las reuniones previas y en los pasillos del balneario caribeño, pero no se anunciaron acuerdos al respecto al terminar la cumbre de los ocho mandatarios y delegados de tres países de Sudamérica.