Catedrático: error de Calderón querer representarnos
México está fragmentado; no puede ser puente entre EU y AL
América Latina persiste como una región fragmentada, con un nivel de intercambio comercial y diálogo político insuficientes para ejercer líneas de desarrollo independiente y vanguardistas, advirtieron ayer politólogos, economistas y otros expertos.
En el seminario América Latina: ¿integración o fragmentación?, Juan Gabriel Tokatlian, de la Universidad de San Andrés, Argentina, dijo que es un error que México trate de presentarse como líder o "puente" entre el subcontinente y Estados Unidos, cuando en su propio territorio es visto como un país fragmentado y fracturado.
"Yo no veo por qué Calderón tendría que contener a Hugo Chávez (presidente de Venezuela), representar a toda América Latina o introducir la guerra fría en el subcontinente".
En tanto Porfirio Muñoz Ledo (ex funcionario, ex legislador y ex dirigente partidista mexicano) propuso que el Grupo de Río elabore un documento con miras a crear la comunidad latinoamericana de naciones.
En la mesa México en las América: ¿Entre el norte económico y el sur político?, fue expuesta una vista panorámica de los bloques subregionales existentes y de los elementos que debería tener una eventual integración panamericana, similar a la Unión Europa.
Muñoz Ledo hizo un recuento de las principales iniciativas regionales en las que ha participado México y, de cara a un proyecto de integración latinoamericana, es necesario plantearse temas de carácter político interno como la igualdad, la consolidación del Estado y la democratización de las instituciones públicas. Aparte confió en que para el año 2010, aniversario del bicentenario de la independencia de nuestros países, se puedan sentar las bases para crear una conferencia plenipotenciaria que decidiera la creación de la comunidad latinoamericana de naciones.
Tokatlian, doctor en relaciones internacionales por la Universidad Jhon's Hopkins y ensayista sobre los temas de narcotráfico, terrorismo y crimen organizado, dejó en claro que desde los años 80 América Latina ha sido una región fracturada, contexto en el que lo único que nos ha unido en términos de concertación es el "espanto", esto es, el crimen organizado, por lo que es necesario tener una política integral por lo menos en esta materia.
Sin embargo lo que tenemos, como región, hasta ahora es solo un poco de cooperación (comercial y económica) y algún nivel de concertación.
En este panorama, el profesor de la universidad de San Andrés hizo un análisis en el que destacó que los líderes de países de América Latina "hicieron lo indecible por mostrarse como los referentes favoritos de Estados Unidos", y, como Washington no fue tan generoso entonces nos encontramos en un periodo de desilusión en el que no sabemos hacia donde dirigirnos.
Fue entonces cuando señaló que si un país como México pretende ser puente entre la región y Estados Unidos se puede topar con una realidad muy compleja y con errores gruesos:
"El interno es aquél que supone un México muy consensual, sin disensos, que no está partido, pero hoy, visto del sur, México se ve muy fraccionado, muy fragmentado, por lo que ser puente en medio de la fractura doméstica es muy complicado".
Advirtió que Estados Unidos aparece como la fuente de estabilidad pero también es creador de inestabilidad y portador de desorden, por lo que México se enfrentaría con adversidades si pretende interpretar los intereses de aquel país.