No desaparecerá la revista Vitral: Jorge Serpa Pérez, obispo de Pinar del Río
La Iglesia cubana, por actitud de "gran respeto y gran diálogo" con el gobierno
Las relaciones con el Estado, "ni mejores ni peores que las que existen entre dos personas"
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El obispo católico Jorge Enrique Serpa Pérez, en foto de archivo
Foto: Obispado de Pinar del Río
La Habana, 18 de abril. El obispo de Pinar del Río, Jorge Enrique Serpa Pérez, se mostró partidario de que la Iglesia católica en Cuba mantenga una actitud de "gran respeto" y "gran diálogo" con el gobierno, anunció que la revista Vitral seguirá apareciendo, aunque con retrasos por limitaciones financieras y precisó que evitará la "agresividad" en el estilo editorial de la publicación.
De 65 años de edad, y con tres meses al frente de la diócesis de la provincia más occidental de Cuba, Serpa contestó este miércoles una llamada telefónica de La Jornada, en medio de versiones sobre la desaparición del bimensuario, que en sus 13 años de vida ha incluido fuertes críticas a la política oficial.
Señaló que considera las relaciones entre la Iglesia católica y el Estado "ni mejores ni peores que las que han existido entre dos personas: cada uno sabiendo lo que es, cada uno con una función; nosotros como Iglesia decimos: los asuntos míos, los resuelvo yo; pero no por eso puedo dejar de relacionarme con ellos. Estoy en Cuba. Tengo que relacionarme con las autoridades que están en Cuba".
La situación no tiene por qué modificarse, advirtió el obispo, cuando el presidente Fidel Castro está convaleciente y alejado de sus funciones y su hermano Raúl es el mandatario interino. "Tenemos que tratar con la autoridad que en este momento asume el poder. Siempre debe ser en el gran respeto y en el gran diálogo", dijo.
Después de estudiar siete años en Bélgica y ordenarse sacerdote, Serpa quiso regresar a Cuba en 1968, pero el gobierno lo impidió, sin explicaciones. "Sentía mucho a mi patria, aunque estuviera lejos", dijo de esa época, sin abundar en su reacción.
Ejerció el sacerdocio durante tres décadas en Colombia, hasta que la oportunidad de regresar apareció después de la visita del Papa Juan Pablo II a la isla. "Hubo varias peticiones que se hicieron y entre ellas estaba mi nombre. Por fin se aceptó".
Se radicó en La Habana y llegó a ser rector del Seminario Mayor. Al renunciar José Siro González Bacallao a la diócesis de Pinar del Río, tras cumplir los 75 años de edad, Serpa fue nombrado a esa jurisdicción por el papa Benedicto XVI, en diciembre pasado.
Vitral había surgido en 1994, en uno de los momentos más profundos de la crisis que estalló en Cuba tras la desaparición de la Unión Soviética. Llegó a tirar 10 mil ejemplares en fotocopias, editada por un organismo laico, el Centro Católico de Formación Cívica y Religiosa, adscrito al obispado y dirigido por Dagoberto Valdés, un ingeniero agrónomo de 52 años.
Además de los asuntos religiosos, la revista ha comentado con visión crítica un amplio espectro de la situación nacional.
Una fuente del Centro Católico de Formación Cívica y Religiosa dijo a este periódico que el consejo de redacción de la revista guardaría silencio ante la controversia sobre la publicación, pero sugirió que Valdés dejaría el cargo.
En un comunicado emitido en la víspera, Serpa dijo que está "redistribuyendo" funciones del centro y que había pedido evitar en la revista "expresiones agresivas y contestatarias".
En la conversación con este diario explicó: "Es que hay formas y formas. Sé lo que me estás preguntando. Creo que uno puede estar siempre diciendo la verdad. Lo que yo siento como la verdad. Pero hay que saber decir las cosas sin que la agresividad sea la que domine. Las ideas se defienden casi solas. Una verdad se puede decir con agresividad o no. Una revista, como ustedes saben en la prensa, tiene artículos que salen y otro que no salen. Es ahí donde uno dice: hay que mantener cierta postura. Se requiere mucha altura".
"Nunca se ha hablado de cerrar", añadió el obispo, repitiendo una frase central de su comunicado del martes. "Si fuera a ocurrir tendríamos que comunicarlo".
Subrayó que Vitral carece de fondos para sostenerse al ritmo actual y sugirió que puede aparecer con atrasos, pero precisó: "Que se demore no quiere decir que no va a salir más".
La diócesis de Pinar del Río tiene 30 parroquias, 14 sacerdotes, de los cuales nueve son extranjeros (tres canadienses, dos italianos, dos colombianos, un alemán y un español), y seis congregaciones con 20 religiosas. "Son realmente heroicos", dijo Serpa de su personal. "Atendemos a un millón de habitantes. Ojalá que vinieran muchos más sacerdotes".
Añadió que en tres meses su experiencia en la diócesis es "muy rica" porque, a pesar de "las dificultades" materiales de la población, aprecia una expansión de la fe católica en la isla. "Eso es lo que corresponde a la Iglesia" católica, explicó.