Se construyeron marinas donde ya había: asociación
El proyecto Escalera Náutica propició competencia desleal
El proyecto Escalera Náutica, de la administración foxista, propició una competencia desleal que no se esperaba, y menos proveniente de la propia Federación, porque se construyeron marinas donde ya existían, aseguró la presidenta de la Asociación Mexicana de Marinas Turísticas, María Teresa Celis de Grossman.
Advirtió que en la nueva administración deben prevalecer la visión y la voluntad política para ampliar las fuentes de empleo, y no cerrar las que existen donde son muy necesarias, porque este tipo de turismo integra a la actividad económica a las comunidades donde se practica.
México tiene un potencial turístico de tal magnitud que incluso en condiciones adversas como las actuales recibe gran número de visitantes. Estos son los mejores promotores de este destino, y por ellos el gobierno y la iniciativa privada deben trabajar de forma coordinada para pasar del discurso a los hechos y hacer de esta actividad una verdadera prioridad nacional.
''La mejor promoción para México es la que hace un turista satisfecho y contento al regresar a su país. De nada sirve gastar millones de pesos en promoción si cuando llegan a México se encuentran con un país que no está preparado para el turismo''.
Celis de Grossman aseguró que a México le hace falta ver al turismo como una verdadera política de Estado, que los tres niveles de gobierno actúen como facilitadores para la inversión, den seguridad jurídica y personal, pero sobre todo que no haya competencia desleal de la Federación, como ocurrió con el proyecto que al principio de la administración foxista se llamó Escalara Náutica, y luego, sin más se le cambió a Mar de Cortés.
Precisó que el Mar de Cortés no es un proyecto nuevo; en realidad es una idea que surgió hace 20 años, que consistía en construir tres paradores náuticos en la península de Baja California.
Lo que ocurrió con el proyecto que hasta ahora abandera Fonatur, fue que se gastaron millones de pesos del erario público en destinos donde ya existían marinas, lo que se propició una competencia desleal que no se esperaba, y menos proveniente de la propia Federación.
María Teresa Celis señaló las que deben ser prioridades del gobierno del presidente Felipe Calderón: ''traducir la visión y voluntad política del turismo como prioridad nacional como hechos concretos; incorporar al discurso y la acción sobre el turismo a los actores públicos, privados y sociales; optar por una actividad sostenible y sustentable; crear un nuevo marco jurídico y operativo que permita hacer más fácil y segura la llegada de los visitantes, darles certidumbre legal, fiscal y migratoria, y tener más coordinación entre las áreas de gobierno vinculadas con la actividad''.