Nada se ha hecho ante importaciones de maíz y frijol, denuncia la CNC
"Imaginarios" avances del acuerdo para el campo
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En Chiapas, un campesino vigila la quema de los campos para preparar la siembra de maíz en el ejido Amo, en el municipio de Teopisca
Foto: Moysés Zúñiga Santiago
A cuatro años de la firma del Acuerdo Nacional para el Campo (ANC) su impacto es desconocido por más de la mitad de la población rural y el resto sostiene que no es un instrumento efectivo, dijo el presidente de la Confederación Nacional Campesina (CNC), Cruz López Aguilar.
Agregó que los numerosos apartados del documento no han sido cumplidos, ni siquiera el que establece la obligación de que municipios y gobiernos estatales promuevan la más amplia participación de organizaciones y productores.
Los resultados del ANC, firmado el 28 de abril de 2003, son insuficientes e inaceptables: se han medido con criterios burocráticos y su impacto es reducido o imaginario, abundó.
El mayor atraso se observa en el aspecto internacional, ya que se planteó sacar al maíz blanco y al frijol del Tratado de Libre Comercio de América del Norte debido a que en México hay sobreproducción. Sin embargo, "nada se ha hecho y siguen importándose grandes volúmenes de esos granos. Lo mismo ha pasado con la revisión del capítulo agropecuario de dicho acuerdo comercial trilateral, pues ni siquiera se hizo el intento, lo cual confirma que lo fundamental se quedó en el discurso."
En el agro hay muy pocos avances: "Mientras los productores agropecuarios estadunidenses recibirán un incremento de 66.8 por ciento en los apoyos para los próximos diez años, los nuestros ven con alarma y desencanto cómo las promesas incumplidas rebasan el ámbito de las campañas electorales y se expresan inclusive en solemnes pactos que, como el ANC, sólo quedan en los escritorios de la burocracia como simples papeles que sirven para llenar la costosa y abrumadora propaganda gubernamental".
El gobierno asegura que ha cumplido con los más de 280 numerales del ANC, pero eso no corresponde a la realidad. Prueba de ello es que se ha dado mucho el subejercicio presupuestal y no hay una verdadera política de Estado para el campo.
La Secretaría de Transporte de la CNC también exigió una política gubernamental para el sector naviero y pidió al secretario de Comunicaciones y Transportes, Luis Téllez, un diálogo franco y abierto para reactivar al sector, donde hay problemas de explotación y desplazamiento laboral, proliferación de sindicatos blancos y amenazas y represalias provenientes de algunos funcionarios del sector.
Salvador Rivera, presidente de la Alianza de Marinos Mercantes y Transportistas de la CNC, y Enrique Pacheco Georges, dirigente de la Asociación Nacional de Oficiales de Máquinas de la Marina Mercante Nacional, comentaron que continúan los amparos en contra de la nueva Ley de Navegación y Comercio Marítimos y la demanda para que se indemnice a los familiares de los marinos desaparecidos del buque-tanque Orión, que se hundió en marzo de 2006 en la sonda de Campeche.
Ambos pidieron a los legisladores frenar los abusos laborales en ese sector y exigir a las empresas navieras extranjeras que supendan la contratación de personal sin experiencia en radiocomunicaciones, ya que ello provoca descontrol en las frecuencias radiales y puede ocasionar accidentes. Además, solicitaron que intervengan ante las autoridades para exigir a las empresas que respeten las plazas y categorías del personal mexicano a bordo de los buques y se frene la acción de autoridades de la SCT y empresas navieras en contra de la organización de los trabajadores.