Cancelará 10% de la capacidad para dar cabida a productores independientes

Dependerá CFE de deuda para la expansión del sistema eléctrico

Para generación de los próximos 10 años 98% de la inversión provendrá de obra pública financiada

ISRAEL RODRIGUEZ J.

Alrededor de 40 por ciento de las inversiones necesarias para la expansión futura del sistema eléctrico nacional se fundamentará principalmente en endeudamiento con empresas privadas vía el esquema de obra pública financiada, mejor conocida como Pidiregas, revela el Programa de Obras e Inversiones del Sector Eléctrico (POISE) 2007-2016.

Además, para darle cabida a las centrales de ciclo combinado construidas en los últimos años por particulares bajo la figura de productores independientes de energía, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) pretende el retiro de 4 mil 546 megavatios (MW), equivalente al 10 por ciento de la capacidad de generación en 2005.

Según los argumentos de la CFE, para los siguientes años, un porcentaje alto quedará en reserva fría por ser unidades de baja eficiencia.

De acuerdo con los informes oficiales, el monto total de inversión necesario para atender el servicio público de CFE entre 2007 y 2016 es de 543 mil 354 millones de pesos, con la siguiente composición: generación 44.4 por ciento, transmisión 19.1, distribución 20.7, mantenimiento 14.9 y otras inversiones 0.9 por ciento. En el caso de la generación el peso relativo de inversión financiada asciende a 98 por ciento.

Se estima que el 40 por ciento del monto total requerido para los próximos 10 años se utilizaría el esquema de obra pública financiada (Pidiregas); 8.8 por ciento la modalidad de producción independiente de energía, mientras que CFE participaría con 38.5 por ciento mediante recursos presupuestales. Para el 12.7 por ciento restante el gobierno federal aún no ha definido el esquema de financiamiento que se utilizaría.

El concepto Pidiregas implica un registro contable, presupuestal y de deuda pública particular, distinto al que se da en inversiones realizadas con recursos presupuestales, puesto que el riesgo de construcción del proyecto recae en el contratista y por tanto, la obligación de pago de la CFE surge únicamente, a la conclusión y aceptación de la obra.

El POISE otorga gran relevancia a la expansión eléctrica bajo los Pidiregas, pese a que las autoridades fiscales han advertido reiteradamente que este esquema hoy en día ya no representa ninguna ventaja en términos presupuestarios, debido a que la amortización y pago de intereses han llegado a ser tan importantes como la nueva inversión, precisamente por haber sido utilizado en exceso, comentó Víctor Rodríguez Padilla, consultor de organismos internacionales como la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), dependiente de la Organización de Naciones Unidas.

El también integrante del Sistema Nacional de Investigadores advirtió que aunque los Pidiregas generan ingresos suficientes para cubrir el pago de capital e intereses y obtener un margen de beneficio, las obligaciones de pago se duplicarán en los próximos cuatro años y ocuparán mayor espacio en el presupuesto público, lo cual restringirá el margen de maniobra del que hasta ahora han gozado las autoridades hacendarias.

"Dicho de otra manera, los Pidiregas ejercerán presiones presupuestales, sobre todo si la evolución del precio del petróleo no logra compensar el efecto de la caída de la producción y se observa una disminución neta del ingreso petrolero", alertó.

De acuerdo con cifras de la Secretaría de Hacienda, la CFE deberá enfrentar obligaciones de pago derivadas de los Pidiregas divididos entre inversión directa y condicionada por 92 mil 851 millones de pesos, en los que se incluye amortización e intereses entre 2007 y 2009.