Por omisión perdería la parte que le corresponde, advierte experto
Apremian a que México negocie con EU explotación de crudo en Hoyo de Dona
Es urgente que México negocie con Estados Unidos un tratado internacional para la explotación del llamado Hoyo de Dona, localizado en la parte occidental del Golfo de México porque si no lo hace, a partir de 2008 su explotación quedaría por omisión fuera del alcance de los mexicanos, a los que les pertenece más de 60 por ciento de esta área, alertó Fernando de Garay, presidente de las Asociaciones de Ingenieros y Arquitectos de México.
Explicó que México firmó en 2000 un tratado con Estados Unidos sobre la delimitación de la plataforma continental en la región occidental del Golfo de México, que establece una moratoria y sería hasta 2008 cuando se podrían iniciar las perforaciones para explotar crudo en esa área por alguno o ambos países.
El polígono occidental tiene 17 mil 190 kilómetros cuadrados y México posee el 61.78 por ciento, en tanto que Estados Unidos obtuvo en esta negociación el 38.22 por ciento. De esta manera, México dispone ahora de 10 mil 629 kilómetros cuadrados adicionales como extensión de su plataforma continental. Se cree que aquí existe la mayor reserva de crudo en el mundo.
Ambos países acordaron que durante un periodo de 10 años no autorizarían ni permitirían la perforación o la explotación petrolera o de gas natural en la plataforma continental dentro de 1.4 millas náuticas, equivalentes a 2.6 kilómetros, de la frontera establecida por dicho tratado.
Al participar en el ciclo de conferencias Energéticos y Soberanía Nacional, con el tema México: energía y desarrollo, el especialista advirtió que los intereses extranjeros con funcionarios cómplices mexicanos "nos están poniendo en una situación bastante difícil".
Indicó que ni el director general de Petróleos Mexicanos (Pemex), Jesús Reyes Heroles, ni el presidente Felipe Calderón tienen la intención de defender nuestros recursos naturales de la más agresiva ofensiva que las trasnacionales petroleras han iniciado para apoderarse del crudo mexicano.
Desde el sexenio pasado, dijo, el entonces director general de Pemex, Luis Ramírez Corzo, insistía en que Pemex estaba quebrado y que era necesario realzar alianzas para la exploración y explotación en aguas profundas. "Parecía más un empleado de la angloholandesa Shell que de Pemex". Ahora, la situación no es distinta y los funcionarios reiteran que Pemex no tiene dinero, sin embargo sólo en 2006 la paraestatal obtuvo cien mil millones de dólares y entregó a la Secretaría de Hacienda 80 mil millones vía impuestos y derechos.
Durante su alocución celebrada en el auditorio Lázaro Cárdenas de la Escuela Superior de Ingeniería Química e Industrias Extractivas del IPN, De Garay Arenas aseguró que son mentiras los argumentos con los que nos quieren convencer de que Pemex no tiene dinero ni la tecnología para incursionar solo en aguas profundas.
Afirmó que Pemex tiene una gran capacidad para generar flujo de efectivo, como lo demuestra la aportación de 40 por ciento al presupuesto total de la Federación. La tecnología, agregó, la pueden comprar o alquilar y también puede acudir a los mercados financieros para obtener recursos más baratos que el endeudamiento vía Pidiregas.
Aseveró que desde que se nacionalizó la industria petrolera en 1938 empezaron las maniobras para el retorno del capital extranjero para apoderarse de la riqueza nacional. "Con la complicidad de funcionarios con mentalidad neoliberal y entreguistas, ahora en el poder se han intensificado las cínicas presiones para abrir el sector energético, sobre todo en el ramo del petróleo a los capitales privados".
De Garay consideró que frente a las mentiras, a la fuerte agresión y manipulación se debe sensibilizar a los mexicanos para crear conciencia patriótica y nacional para detener el embate de los intereses representados por los organismos financieros internacionales como el FMI y el Banco Mundial.
En el foro se informó que el próximo 3 de mayo a las 12 horas se presentará la mesa redonda: Petróleo, Electricidad y Soberanía Nacional, con la participación de Manuel Bartlett Díaz y Cuahtémoc Cárdenas.