Changarros y aerolíneas los buscan como clientes
Florecen negocios al amparo del movimiento de migrantes
Sin haber llegado aún a Estados Unidos, miles de migrantes mexicanos y centroamericanos que cruzan el país hacia la frontera generan a su paso una derrama económica que beneficia tanto al crimen organizado y a la economía informal, pero también a negocios establecidos que van desde pequeños comercios hasta líneas aéreas de bajo costo.
El incremento de rutas y vuelos de dichas compañías aéreas a regiones expulsoras de migrantes, revelan que éstos constituyen un nicho de mercado, pues si bien los primeros vuelos de la mañana que llegan a la zona fronteriza están llenos de hombres de negocios, al paso de las horas quienes descienden de los aviones son gente humilde y sin equipaje que pretenden cruzar la frontera, aseguró María Eugenia Anguiano Téllez, investigadora del Colegio de la Frontera Norte.
Dado que viajar en avión por las líneas de bajo costo puede resultar igual o más barato que hacerlo en autobús, quienes quieren atravesar la frontera de Estados Unidos prefieren contratar desde su lugar de origen algún "paquete" para atravesar de manera más rápida y segura la República Mexicana, en lugar de exponerse a diversos riesgos como quienes lo hacen en trenes de carga y se convierten en víctimas de delincuentes y policías. Son paquetes ofrecidos en changarritos cual si se tratara de promociones turísticas, pero que forman parte de las redes del crimen organizado.
Expuso que el endurecimiento de las medidas adoptadas por el gobierno de Estados Unidos para evitar el paso de migrantes a través de su frontera común, como es la extensión del llamado muro fronterizo que comenzó a ser edificado en 1993 en Ciudad Juárez, han obligado a los migrantes y el crimen organizado que lucra con ellos a modificar sus rutas para llegar al vecino país.
Eso, explicó, ha implicado mayores riesgos para la vida e integridad de quienes quieren cruzar la frontera porque deben hacerlo a través del desierto, pero al mismo tiempo los migrantes se vieron obligados a desembolsar más recursos y nuevas comunidades han resultado beneficiadas con ello.
Así por ejemplo, refirió Anguiano Téllez, se ha consolidado la ruta Hermosillo-Altar- Sásabe, donde comenzaron a dirigirse los transportes terrestres y aéreos, como la línea A Volar, que ha focalizado sus promociones entre los migrantes. Basta observar que los orígenes y destinos de las rutas de esta compañía y otras similares se han concentrado en regiones tradicionales de expulsión de mano de obra, pero también en aquellas de reciente migración, pues van desde El Bajío hasta Morelos, Zihuatanejo y Guerrero.
Incluso ha promocionado "paquetes que además del vuelo incluyen el traslado en taxi del aeropuerto a la central de autobuses y autobús a Nogales, Agua Prieta y Altar".
Justamente la historia de Altar, un poblado desértico en el estado de Sonora con apenas 8 mil 200 habitantes, ejemplifica, dijo, "el impulso económico" que dejan los migrantes a su paso pues las viviendas han sido habilitadas como casas de huéspedes y fondas para alojarlos antes de intentar llegar a Estados Unidos. También se ha desarrollado el servicio de transporte con entre 100 o 150 camionetas tipo van para trasladar a los migrantes de Altar a Sásabe y para hacerlo atraviesan por una brecha de terracería en una propiedad privada, por lo que se paga un peaje de 40 pesos por vehículo.