Líderes mundiales y gente del pueblo acuden al funeral del violonchelista ruso
Despiden con la primera sinfonía de Rachmaninov a Mstislav Rostropovich
Era un titán, señala Daniel Barenboim; será sepultado en el mismo cementerio que Yeltsin
Ampliar la imagen Aspecto del funeral de Mstislav Rostropovich en el consevatorio de Moscú Foto: Reuters
Moscù, 28 de abril. Con música, como tal vez él mismo hubiera elegido, este sábado fue velado el cuerpo del chelista, director y compositor ruso Mstislav Rostropovich, considerado uno de los músicos más importantes del siglo XX, quien falleció a los 80 años de edad el pasado viernes, víctima del cáncer de hígado que padecía desde hace varios meses.
El féretro de Rostropovich permaneció durante todo el día en una sala del Conservatorio de Moscú, donde grabaciones de su música y la ejecución de la primera sinfonía de Rachmaninov a cargo de una orquesta, sirvieron de telón de fondo para la llegada de cientos de personas, que acudieron con flores a despedirlo.
Su viuda, la soprano Galina Vishnevskaya, recibió el pésame de los visitantes, entre quienes se contaron numerosos personajes de la política y las artes rusas, como el presidente Vladimir Putin, la vicepresidente de la Cámara baja, Liubov Sliska, y el escritor Víctor Ernfeiev.
Tras la misa fúnebre de hoy en la Catedral del Cristo Salvador, el músico será enterrado en el cementerio de Novodevichy, donde la semana pasada fueron llevados los restos del ex presidente ruso Boris Yeltsin.
"Me hizo llorar. Pero trajo calor a mi corazón"
La muerte de Mstislav Rostropovich generó múltiples reacciones de condolencia que resaltaron su "inmensa" calidad artística y compromiso político contra el estalinismo.
El director argentino-israelí Daniel Barenboim consideró al chelista como un "verdadero titán", y uno de los intérpretes y compositores más determinantes del siglo pasado. Por su parte, el italiano Ricardo Muti dijo que "su desaparición deja a la música y a la cultura sin una de las figuras más extraordinarias de nuestro tiempo."
En el mismo sentido se pronunciaron el director japonés Seiji Ozawa, el escritor ruso Alexandr Solyenitzin -gran amigo de Rostropovich- y el presidente francés Jacques Chirac. Al sentir de quienes lo conocieron se suma el de Vladimir Mijailov, un hombre ruso de 80 años que acudió al funeral ayer y definió con sencillez: "La primera vez que lo oí me hizo llorar. Pero también trajo calor a mi corazón".