Contradicciones del vocero de la Arquidiócesis
Refrenda la Iglesia católica la latae sententiae contra abortistas
Ampliar la imagen Foto: Roberto García Ortiz
Ampliar la imagen Ayer, durante la homilía dominical en la Catedral Metropolitana, a la cual asistió el presidente del grupo ultraderechista Pro Vida, Jorge Serrano Limón Foto: Roberto García Ortiz
La Arquidiócesis de México refrendó que todos los que procuran y participan de un aborto cometen un grave delito, por lo que son sujetos de excomunión, sin necesidad de que medie una declaración pública al respecto.
Por tanto, sostuvo que todos los que legislaron a favor de las reformas que legalizaron la interrupción de embarazos en el Distrito Federal, junto con quienes las promovieron y trabajaron para hacerlas realidad, son sujetos de la pena máxima de la institución católica.
No obstante, en una carta del Arzobispado de México enviada a este diario y firmada por su director de Comunicación Social, P. Hugo Valdemar Romero, sobre lo publicado de que el jefe de Gobierno capitalino fue excomulgado, ya que puso en peligro su alma y salvación eterna al firmar la ley del aborto, aclara que el caso del señor Marcelo Ebrard es distinto al de los asambleístas, que deliberadamente votaron a favor de la ley del aborto y habría que examinar con más cuidado su situación antes que se pueda afirmar que efectivamente pesa sobre él la excomunión latae sententiae.
En ese tenor, también el arzobispo de la Santa Muerte, David Romo, dio a conocer que los fieles de esta confesión que promuevan, realicen, asistan, funden clínicas u organizaciones a favor de estas prácticas son sujetos de excomunión automática.
Afirmó, en este sentido, que evitarán cualquier contacto o acercamiento con funcionarios proabortistas, para evitar confundir a nuestra feligresía o "suponer borrones y cuentas nuevas".
En tanto, Jorge Serrano Limón, presidente de Pro Vida, adelantó, al término de la misa dominical en la Catedral Metropolitana, que el primer lunes de mayo iniciaran acciones antiabortistas, denominadas "operaciones de rescate" en cinco hospitales del Distrito Federal. Indicó que habrá rezos, pláticas con médicos, con las mujeres que busquen interrumpir su embarazo y otras acciones, como pedir los "cuerpos de los bebés" abortados.
Tras cuestionar a Ebrard por permitir que las áreas de maternidad de los hospitales capitalinos se convirtieran en "mataderos de bebés", Serrano Limón lamentó que en la batalla que la derecha mexicana perdió ante los asambleístas, se impusiera la "cultura de la muerte" y con ello "nuestro país inicia un genocidio en forma legal".
A través de su periódico dominical Desde la Fe, la Arquidiócesis de México recordó el canon 1398 del Código de Derecho Canónigo, que textualmente dice: "quien provoca el aborto, si este se produce, incurre en excomunión latae sententiae". Es decir, aclaró, se da en el acto mismo, y no necesita de una declaración pública.