Balance de la Jornada
Semana de plácemes para el futbol mexicano
Ampliar la imagen
Hernán Cristante celebra la única victoria como local de Diablos
Foto: Reuters
Pese a su innata mediocridad, el balompié mexicano vivió una semana de plácemes con la euforia por el campeonato de Carlos Salcido con el PSV Eindhoven, quien es el cuarto jugador nacional en lograr un título en Europa, detrás de Hugo Sánchez, Rafael Márquez y Nery Castillo. El cetro de máximo romperredes de Omar Bravo es otro hecho para festejar, así como la victoria del Pachuca en el torneo de la Concacaf.
Salcido, con todo y el problema de su "tercera nalga", como él mismo definió con gran sentido de humor la lesión en uno de sus glúteos, tiene amplio mérito en el logro del cuadro holandés que dirige Ronald Koeman, porque disputó con su habitual garra 33 partidos de la liga. Y en Suiza Aarón Galindo luce dispuesto a seguir sus pasos.
El mochiteco Omar Bravo sufrió para erigirse como líder de goleo, sobre todo en ese último partido en choque directo con Javier Cámpora; durante casi todo el juego no pudo contar con sus abastecedores Alberto Medina y Adolfo Bautista. Es bueno ver surgir a otro ariete cuando el fulgor de las estrellas de Jared Borgetti (títulos 2000 y 2001) y Cuauhtémoc Blanco (1998) empieza a fenecer.
Tenía que ser un atacante de Chivas, dada la escasez de delanteros mexicanos que priva en la liga. Causa molestia ver la falta de oportunidades para varios locales cuando se apuntala contra viento y marea a, por ejemplo, el improductivo paraguayo Erwin Avalos, quien firmó contrato por cuatro años con Toluca y ha resultado un verdadero fiasco.
El descenso del Querétaro se concretó, tal como soñaron los directivos. A los Gallos Blancos les faltó coraje y determinación para sobreponerse a tanta adversidad sospechosa, y a la hora buena cavaron su propia tumba con una pésima actuación que tornó incuestionable su regreso a la Primera A.
No obstante, patético resultó el festejo en Torreón, donde, cual si hubieran ganado el título, celebraron la permanencia en el máximo circuito. Empero, la inversión millonaria de Grupo Modelo no funcionó porque ni Matías Vuoso ni Oswaldo Sánchez fueron factores para la salvación, en cambio, pesó más la artimaña de quitarle tres puntos al Querétaro en la tabla de cocientes.
El técnico Enrique Meza agarró inmejorable segundo aire tras aquella época triunfal de su paso por Toros Neza y Toluca. El Ojitos volvió por sus fueros y en poco tiempo ha dado dos importantes títulos internacionales al Pachuca, la Copa Sudamericana y el de la Concacaf. El gran mérito de Jesús Martínez es sin duda haberlo aguantado en el timón tras las derrotas con que inició su gestión.
Los Tuzos, sin duda, son el favorito al título casero. Se pregona que la liguilla es otro certamen donde se inicia de cero. Mentira. El equipo hidalguense trae un ritmazo y un pacto endemoniado con el gol que lo pone un escalón arriba de Chivas y muchos más por encima de América, Cruz Azul, Tecos y Tigres. La mediocridad en la nueva etapa se hace presente con equipos como Santos, San Luis y Morelia, y la eterna promesa, Atlas.
Otra buena nueva: América, Necaxa y Toluca están en octavos de final de la Copa Libertadores. Aguilas tiene difícil compromiso ante el Colo Colo de Chile con la problemática del calendario, pues deberá jugar tres partidos en una semana, viaje incluido.
Rayos y Diablos, que visitan esta semana a Nacional de Uruguay y Cúcuta de Colombia, navegan con mejor panorama, pues desde hace tiempo optaron por el certamen continental.