La obra Vers l'ar-en-ciel, Palma, sólo ha sido tocada en público una vez
Histórica interpretación de concierto de Toru Takemitsu en el Festival de San Luis
El oboe d'amore, instrumento del siglo XVII, instrumento protagonista de la composición
Ampliar la imagen Aspecto del ensayo de la Orquesta Sinfónica de San Luis Foto: Cortesía del festival
San Luis Potosí, SLP., 29 de abril. Programada como una de las actividades estelares del séptimo Festival de San Luis, la interpretación este domingo del concierto Vers l'arc-en-ciel, Palma, de Toru Takemitsu, representa un hecho histórico no sólo para esta entidad y el resto de México, sino en general se trata de un acontecimiento a escala mundial dentro del ámbito de la música de concierto.
Y es que ésta será apenas la segunda ocasión que esa partitura del reconocido compositor japonés vuelva a sonar en el orbe, no obstante que su estreno mundial ocurrió el 2 de octubre de 1984, a cargo de la Orquesta Sinfónica de Birmingham, bajo la dirección de Simon Rattle, y con John Williams en la guitarra.
La Orquesta Sinfónica de San Luis Potosí, el guitarrista Juan Carlos Laguna y el oboísta Roberto Kolb, estos dos últimos como solistas, serán los protagonistas de este estreno nacional, guiados por la batuta del francés Sylvain Gasançon, quien actuará como director huésped.
El hermoso Teatro de La Paz, ubicado en el Centro Histórico de la capital de San Luis Potosí, fungirá como sede de este poco conocido concierto, el cual compartirá programa con la suite de Mamá la oca, de Maurice Ravel, y la Sinfonía en re menor de César Franck.
La principal razón de que tal pieza de Takemitsu no haya sido tocada después de su estreno, según Gasançon y Kolb, se debe a que el compositor oriental escribió una de las dos partes solistas para un instrumento prácticamente en desuso: el oboe d'amore, que vivió su auge en el siglo XVII, teniendo a Johann Sebastian Bach como uno de sus más prolíficos autores.
Testimonio de cuan inusual o raro resulta hoy día este instrumento es el hecho de que, hasta donde se tiene noticia, en México existe sólo un ejemplar, cuya procedencia se sitúa en la desaparecida República Democrática de Alemania y es propiedad de la Universidad Nacional Autónoma de México, institución que lo facilitó para la ocasión.
La inclusión de Vers l'arc-en-ciel, Palma (Hacia el arcoiris, Palma, en español) en la actual versión del festival potosino se debe a la iniciativa de Juan Carlos Laguna, pero sobre todo a la sensibilidad y la visión de los organizadores del encuentro y del titular de la sinfónica, José Miramontes Zapata.
Ello, porque esta misma propuesta había sido presentada antes a los responsables del Foro Internacional de Música Nueva Manuel Enríquez y la respuesta fue negativa, según cuenta el guitarrista.
Con alrededor de 20 minutos de duración, desarrollados en un solo movimiento, esta obra de Toru Takemitsu tiene como fuente de inspiración una pintura, con título homónimo, de Joan Miró, de quien fue amigo cercano.
De acuerdo con Sylvain Gasançon, resulta difícil establecer paralelos estéticos entre la obra musical del japonés y la pictórica del catalán, y lo más que puede percibirse en ese sentido acaso es que uno de los dos temas con los que construyó Takemitsu su pieza remite a la música española.
Si se buscara establecer una relación entre ambas obras es más bien en términos conceptuales, filosóficos, considera el joven director de 27 años. "De entrada, la creación de Takemitsu es muy dulce y sutil, característica que no ofrece el cuadro de Miró".
El músico francés resalta a la orquestación como una de las más importantes cualidades de la obra del japonés: "Es una orquestación de grandes dimensiones que propicia, empero, una atmósfera muy singular, tersa, en la que guitarra y oboe d'amore dialogan entre sí y con la orquesta.
"No es un concierto propiamente, en términos convencionales. Cabe destacar que resulta extremadamente difícil desde el punto de vista rítmico; todo el tiempo la orquesta debe estar acelerando y desacelerando. Aunque atonal, es una obra muy agradable para el escucha."
Por su parte, Kolb destaca como otro de los aspectos que dan singularidad a Vers l'arc-en-ciel, Palma, el timbre tan peculiar del oboe d'amore, cuya tesitura se ubica entre el oboe y el corno inglés; "tiene lo mejor de ambos".
Es un instrumento con "un sonido femenino, en el buen sentido de la palabra, muy dulce, fascinante," que "se presta muy bien al lenguaje de Takemitsu, tendiente a una especie de impresionismo moderno muy enfocado al detalle, la sutileza tímbrica y a lo íntimo", subraya el intérprete.