Suscriben seis corrientes internas un documento en pos de la unidad partidista
Llega el PRD a la mayoría de edad con severas crisis política y económica
Dirigentes temen la pérdida de bastiones como Michoacán ante el crecimiento del PAN
Ampliar la imagen El PRD se prepara para la realización de su consejo nacional extraordinario, foto de archivo Foto: Roberto García Ortiz
En medio de una crisis interna, producto de la pugna entre corrientes ideológicas, el Partido de la Revolución Democrática (PRD) se apresta a celebrar, mañana y el sábado, el 18 aniversario de su fundación, y un consejo nacional extraordinario.
A lo que líderes de seis de las mencionadas expresiones perredistas calificaron ayer, en un mensaje conjunto, de "severos problemas internos", se suma la situación económica que el instituto viene arrastrando desde la presidencia de Rosario Robles Berlanga. Al menos ya está en puerta -sólo falta la aprobación del Comité Ejecutivo Nacional- la venta del edificio ubicado en la glorieta de Insurgentes, en el mismo precio por el cual fue adquirido: 50 millones de pesos.
Esto sin tomar en cuenta las "decenas de millones" que se pagaron por conceptos de intereses -aseguró Jesús Zambrano, integrante de Nueva Izquierda- para subsanar la deuda contratada para su adquisición ni los 20 millones de pesos para una remodelación del inmueble, que nunca se hizo, y que fueron registrados como gasto corriente de la gestión de Robles Berlanga, según información que en mayo de 2005 dio a este diario la Secretaría de Finanzas del partido del sol azteca.
Sumado a esto, el PRD avizora que el escenario electoral puede resultarle desfavorable en algunos de los estados donde este año habrá comicios. El caso más emblemático lo representa Michoacán, la cuna del perredismo. Zambrano afirmó en entrevista que aún se encuentran en negociaciones para lograr una candidatura de unidad, además de que el PAN registra un avance en el estado, según encuestas. "Dos o tres puntos más de lo que allí obtuvo en las elecciones presidenciales pasadas", señaló.
Con este contexto, dirigentes de seis corrientes firmaron una declaración política de unidad, con el propósito de superar, expresaron, "problemas internos, vicios e indefiniciones políticas". Destacó que a este pacto se sumaron expresiones otrora antagónicas a Nueva Izquierda -una de las signantes- como Red de Izquierda Democrática (Redir), Alternativa Democrática Nacional (ADN) y Foro Nuevo Sol, estas dos últimas vinculadas con el bejaranismo y parte del Frente Político de Izquierda.
Los grupos, además de los citados movimientos Cívico y Por la Democracia, asumieron, de cara al décimo congreso nacional extraordinario, a celebrarse en agosto próximo, que el pacto que dio origen al PRD hace 18 años "está agotado, y es necesario replantear los cimientos de un nuevo acuerdo integral", pues sólo así "podremos convocar las voluntades de quienes coinciden dentro y fuera del partido en la necesidad de un nuevo proyecto de nación".
Convocaron al resto de las corrientes del perredismo, a la intelectualidad democrática, a los diversos dirigentes sociales y la militancia del partido a sumarse a su causa para dirimir las diferencias internas, al tiempo de "armonizar el papel de los grandes liderazgos con el funcionamiento regular de las estructuras del PRD". Todo, apuntaron, dentro de un ambiente de discusión fraterna.
Al respecto, Alfonso Ramírez Cuéllar, de Movimiento por la Democracia, afirmó que la iniciativa busca superar las "deficiencias en cuanto a organización del debate, muchas lagunas en cuanto a discusiones y puntos que no se han abordado".
Zambrano manifestó que la convocatoria es "sincera, para lograr la mayor unidad del movimiento democrático y de izquierda, sin exclusiones, ante la embestida de la derecha panista en el gobierno".
Pero ya será responsabilidad de las otras expresiones, terció Humberto Zazueta, de Movimiento Cívico, asumir un compromiso de unidad. Y aclaró que se discutirá posteriormente la posibilidad de formar una megacorriente -que Eloy Vázquez, de Foro Nuevo Sol, ubicó como "mayoría responsable dentro del partido"- entre todos los que suscriben el pacto.
La noticia sobre la coordinación entre las expresiones fue, para José Antonio Rueda, de Redir, el anuncio de que "un amplísimo sector del PRD está dispuesto a establecer un compromiso para no ir a un congreso que apuntaba a la confrontación".
En de este entorno, Zambrano lamentó que viven un "proceso, coloquialmente lo diría, de aguangamiento del PRD, de falta de funcionamiento regular de sus órganos de dirección en todos los niveles, empezando por la propia dirección nacional".
Además, dijo, "debemos reconocer que ha ido dándose una recompensación del PAN como fuerza gobernante en algunas regiones del país. Lo cierto es que ganando el PAN o no en Yucatán o Baja California, el PRD no se fortalece de manera clara en esos dos estados, y nos vamos otra vez a los resultados marginales o cuasimarginales de votaciones previas al 2 de julio".
De lo más preocupante, afirmó, es que "históricamente la cuna del perredismo, Michoacán, lo fuéramos perdiendo a manos del PAN, cuando lo que hoy más requerimos es fortalecer los bastiones que tenemos. Por eso estamos trabajando para que se reconstituya la unidad interna".
Por su parte, el senador Héctor Bautista, de ADN, afirmó que con "los resultados de Yucatán, Chihuahua, Baja California y Durango, veremos que vamos a venir en caída libre, y que necesitamos una red de protección".