Sugiere nota del diario Granma que su ausencia se prolongará por cuidado médico

Descartada, una pronta aparición pública de Fidel Castro en Cuba

Surge nueva especulación sobre su presencia en próximos festejos del inicio de la revolución

GERARDO ARREOLA CORRESPONSAL

La Habana, 2 de mayo. El diario oficial Granma sugirió hoy que la ausencia del presidente Fidel Castro en actos públicos se prolongará más aún, como una necesidad de su cuidado médico, y en cambio continuará su actividad política desde el reposo, actuando como una especie de consejero.

El vaticinio entre líneas tiene la fuerza de estar publicado en el órgano del Partido Comunista de Cuba (PCC), con una tipografía mayor a la ordinaria y de estar suscrito con las iniciales del director del matutino, Lázaro Barredo Medina.

El breve texto se inicia con un diálogo entre dos asistentes a la marcha del 1º de mayo, que muestran su interés de ver a Castro en persona, y sigue así:

"-Periodista, y usted que está en la Mesa Redonda, ¿cree que veremos al jefe hoy ahí, cuando pasemos?

"-Cuando respondo con una sonrisa, siento una voz, que como un trueno cataliza al grupo.

"-Caballeros, no importa si está o no está. A él hay que cuidarlo para que nos dure más y que actúe como el sabio que es, con tantas ideas como esas que publica hoy en Granma. Lo importante es que el Caguairán esté dentro de cada uno de nosotros..."

Barredo aparece regularmente en la Mesa Redonda, un programa diario de comentarios políticos en la televisión. El último personaje del diálogo alude al artículo de Castro, difundido en la víspera y al árbol caguairán, que en el código de la prensa local es una nueva forma de identificar al mandatario.

Mejoría física

A pesar de su barroquismo, el mensaje es, paradójicamente, más claro que las frases que suelen responder las autoridades al hablar ante la prensa sobre la situación del líder cubano.

En un sentido similar, el diario Juventud Rebelde publicó un comentario del columnista José Alejandro Rodríguez, que señaló en parte: "Aunque aparezca o no, él sigue haciéndose sentir en todas las horas y en todos los minutos. El lo sabe, y quizás esa sea la garantía, el talismán que nos acompaña este y muchos otros primeros de mayo, aunque las cámaras de la prensa internacional se hayan apagado insatisfechas porque no apareció la noticia".

La nota de Granma confirma el sentido de las señales conocidas sobre dos tendencias convergentes: una mejoría en el estado de salud, suficiente para que el mandatario pueda escribir y sostener sesiones de trabajo cortas, al mismo tiempo que una necesidad de mantenerlo al margen de actos públicos o de una actividad física tan intensa como la que solía realizar.

Los ingredientes novedosos que incorpora el diario oficial son que la reaparición pública de Castro no está considerada, por ahora, como la siguiente etapa de su recuperación y que el status actual puede prolongarse.

Al ofrecer esa información, Granma deja abiertas al menos dos interrogantes de peso. La primera es si el esquema continúa bajo los supuestos de la Proclama del 31 de julio de 2006, en la cual Fidel Castro cedió a su hermano menor, Raúl, el ejercicio de las funciones de líder del PCC, comandante en jefe de las fuerzas armadas y jefe de Estado y de gobierno, o bien será necesaria una nueva disposición en la que cese el "carácter provisional" de aquellas instrucciones.

La segunda pregunta es si, al reconocerse abiertamente lo que hasta ahora se ve como un límite de la recuperación física del mandatario, Fidel Castro será propuesto una vez más a la relección como jefe de Estado y de gobierno, en los comicios generales que se realizarán a principios de 2008.

En cambio, la nota puede ayudar a desinflar la espiral de especulaciones cíclicas sobre la reaparición de Castro, que han surgido en momentos clave desde que hace más de nueve meses estalló la crisis de salud del mandatario.

Las conjeturas aparecieron primero en septiembre, cuando se realizó aquí la cumbre de los países no alineados; siguieron en diciembre, cuando se celebró el desembarco de la expedición del yate Granma y el octogésimo cumpleaños del mandatario, en una fecha pospuesta por la enfermedad. Continuaron en torno al 1º de enero, aniversario del triunfo de la revolución y volvieron al acercarse el 28 de abril, cuando una reunión con los aliados más cercanos, Hugo Chávez, Evo Morales y Daniel Ortega, debía realizarse en La Habana, pero a última hora se trasladó a Barquisimeto, Venezuela. La siguiente escala de especulaciones desembocó este 1º de mayo.

Con comentarios incidentales, Chávez y Morales han ayudado a levantar esas expectativas. Entre los más recientes, el venezolano llegó a decir en Barquisimeto que "Fidel está al mando". Poco antes, el boliviano dijo estar seguro de que el 1º de mayo Castro "se va a integrar a seguir gobernando Cuba y Latinoamérica". En contraste, los funcionarios cubanos han mantenido la parquedad y el cuidado de evitar vaticinios tan rotundos. Lo más que han dicho autoridades locales hasta ahora es que el mandatario participa progresivamente en decisiones fundamentales y es regularmente consultado sobre ciertos asuntos.

Decenas de periodistas extranjeros vinieron a presenciar el desfile del día de los trabajadores, con firmes esperanzas de atestiguar la vuelta de Castro al escenario público. En ese medio y en círculos diplomáticos ya circulaba el martes por la tarde el eje de la próxima conjetura: el 26 de julio, la fecha emblemática del inicio de acciones armadas de la revolución cubana.

En cualquier caso, la vida cotidiana en los últimos nueve meses muestra que la sucesión de poderes se mantiene funcionando en Cuba, sin alteraciones de fondo ni interferencia de Estados Unidos. Granma es elocuente en su portada de hoy: sobre una foto panorámica de la marcha del martes, hay otra en la que Raúl Castro saluda a la multitud, flanqueado por Carlos Lage.