Tzipi Livni, ministra del Exterior, encabeza la rebelión contra Ehud Olmert
Premier israelí, acorralado; renuncian el ministro de Defensa y el líder de Kadima
Tras las duras críticas por la guerra contra Líbano, el gobernante sostiene que no dimitirá
Ampliar la imagen El primer ministro israelí, Ehud Olmert, y la ministra del Exterior, Tzipi Livni, durante una reunión urgente de gabinete ayer en Jerusalén. Foto: Ap
Ampliar la imagen Amir Peretz, en una ceremonia militar en Natsrat Ilit, poco antes de anunciar su dimisión ante la crisis política desatada por el informe que ha cuestionado la guerra contra Hezbollah en Líbano lanzada por Israel el año pasado Foto: Reuters
Tel Aviv, 2 de mayo. El primer ministro de Israel, Ehud Olmert, estaba este miércoles acorralado tras salir mal parado en el informe sobre la guerra contra Hezbollah en Líbano, en julio y agosto pasados, y se enfrenta a una rebelión en sus propias filas, liderada por la ministra del Exterior, Tzipi Livni, que pidió una vez más su dimisión. Más aún, el ministro de Defensa israelí, Amir Peretz, severamene criticado por el enfrentamiento con el país vecino, anunció su dimisión, al igual que el jefe del grupo parlamentario del partido Kadima de Olmert, Avigdor Itzchaky, quien también pidió al jefe de gobierno que haga lo propio.
En una reunión que Olmert sostuvo con su partido Kadima, sus correligionarios le pidieron renunciar. "Le dije que renunciar era lo mejor que podía hacer", afirmó Livni tras la reunión del gabinete.
Livni es considerada la sucesora natural de Olmert si éste renuncia, hipótesis a la que se muestran favorables 65 por ciento de los israelíes, según una encuesta publicada este miércoles. "Kadima debe elegir una dirección, y cuando llegue el momento, yo seré candidata", dijo la jefa de la diplomacia israelí.
El líder de la bancada de Kadima, Avigdor Itzchaky, anunció su renuncia, en protesta por la negativa de Olmert a dejar su cargo. Hizo ese anuncio al comienzo de una reunión del grupo parlamentario para estudiar el informe dado a conocer el lunes, en el que se puso de manifiesto la imprevisión de Israel para imponerse ante el Hezbollah, que secuestró a dos soldados.
Olmert insistió en esa reunión en que no dimitirá. "No estoy en la posición más confortable, pero tengo más de 60 años, ya me vi en otras así en mi vida, y aprendí a no esconderme ante mis responsabilidades", afirmó, citado por fuentes parlamentarias.
"Este gobierno fue responsable de las fallas y es responsable de resolverlas", sostuvo Olmert ante su gabinete, y advirtió que se precipita "todo aquél que quiera explotar la situación para obtener ganancias políticas".
Observadores señalan que Olmert propondrá a su gabinete esteblecer una comisión que controlará la puesta en práctica de las conclusiones del reporte sobre la guerra en Líbano elaborado por una comisión encabezada por el ex juez Eliahu Winograd.
Según el viceprimer ministro Shimon Peres, en la reunión, Olmert "tuvo un apoyo sin precedente". "Es un gran día para Kadima, que sale (de la reunión) unido y convencido de su fuerza", añadió.
Según la radio militar israelí, sólo tres parlamentarios, el dimisionario jefe del grupo Itzchaky, la ministra Livni, y Marina Solodkin, de los 29 que tiene el partido, pidieron la dimisión de Olmert.
Kadima fue creado en noviembre de 2005 por el ex primer ministro Ariel Sharon, que se encuentra en estado de coma desde hace más de un año. Según un alto responsable del mismo, los estatutos de la formación no prevén la dimisión del presidente.