En Piedras Negras la emergencia se ha superado, asegura el gobernador Moreira
Coahuilenses brindan ayuda a los afectados por tornado en Eagle Pass
Ampliar la imagen Maestros coahuilenses colaboran en el retiro de escombros en Eagle Pass, Texas Foto: Leopoldo Ramos
Piedras Negras, Coah., 2 de mayo. Apenas amanecía cuando 150 brigadistas coahuilenses, equipados con palas y escobas, recorrieron el puente internacional número uno de Piedras Negras, hasta llegar a territorio estadunidense.
En Eagle Pass, Texas, que es frontera con Piedras Negras, los maestros, empleados gubernamentales y voluntarios empezaron a barrer calles, a retirar escombros y a desazolvar la comunidad Rosita Valley, al oriente de aquella localidad, que el martes de la semana anterior fue azotada por un tornado.
Ese mismo meteoro prácticamente acabó con la zona sur de Piedras Negras, y las mismas manos que ahora trabajan al otro lado del río Bravo permitieron que la zona de desastre esté reconstruida casi por completo.
"Nosotros ya superamos la etapa de emergencia, de hecho ya estamos prácticamente en la etapa final de la entrega de los primeros apoyos para la reconstrucción, y vimos cómo en Eagle Pass la cosa va más lenta, las autoridades no han tenido tanto apoyo de mano de obra para superar la etapa inicial y fue entonces cuando decidimos enviar ayuda", señaló el gobernador de Coahuila, Humberto Moreira Valdés.
"Piedras Negras y Eagle Pass son ciudades hermanadas, hay familias que tienen integrantes en ambos lados de la frontera, y si nosotros ya superamos la etapa de emergencia y hemos avanzado muy rápido en el restablecimiento, seríamos egoístas si no les ayudamos", comentó.
Indicó que el alcalde de Eagle Pass, Chad Foster, y las autoridades del condado de Maverik ayudaron para agilizar los trámites de inmigración para permitir el ingreso de los brigadistas.
"La mayoría de ellos tiene visa de Estados Unidos, pero no todos, como es el caso de los operadores de maquinaria, a quienes se les extendió un permiso especial", señaló el gobernador.
Indicó que la estancia de los coahuilenses en aquella ciudad texana será hasta que las autoridades de aquel país consideren conveniente.
"Quienes están allá son personas acostumbradas a trabajar duro. El ejemplo lo pusieron en Piedras Negras. En cuestión de días limpiaron la zona devastada y dejaron sin escombros los patios de las viviendas.
"Eso nos permitió arrancar la etapa de reconstrucción y el panorama que tenemos de lado mexicano es muy diferente al de Estados Unidos", anotó.
En Piedras Negras, 51 familias que perdieron por completo su vivienda tras el tornado recibieron una nueva casa, que se construyó en zonas seguras.
"Los primeros en recibir la casa son personas que vivían en zonas inseguras, que eran invasores de terrenos porque no tenían otra alternativa, pero que además vivían en jacalitos", concluyó.