La banda multiétnica actuará en el Festival Vive Latino en el Foro Sol

Ozomatli sigue con sus mismas propuestas, pero con mayor calidad musical: Ulises Bella

JORGE CABALLERO

Una de las bandas que se presentará en la octava edición del Vive Latino es Ozomatli, que estrenará su cuarto disco original: Don't Mess With The Dragon. Para los integrantes de la agrupación actuar en el mencionado festival musical "es una oportunidad enorme; cada vez que hemos cantado en él, hemos notado que tenemos más nuevos fanáticos que conocen nuestra música... Visitar la ciudad de México nos llena de una energía que ninguna otra. Así que los nuevos y viejos seguidores deben esperar una actuación (el 6 de mayo en el Foro Sol) llena de energía, con nuevas y viejas canciones".

En Don't Mess With The Dragon aparentemente nada cambió; contiene su misma filosofía, su oposición política y el mismo espectáculo en vivo que emana musicalmente desde las tribunas sociales, con la misma devoción al sonido urbano multiétnico que los ha proyectado desde 1995 como pioneros de la fusión, con ritmos tan diferentes como el hip hop, salsa, cumbia, dub y funk. Aunque pareciera que todo sigue igual, en entrevista telefónica, Ulises Bella develó que este nuevo material tiene "un sentido más profundo de responsabilidad personal. Todos, los integrantes de Ozomatli, nos hemos hecho más responsables, puedo asegurarte que ahora somos más felices y saludables en nuestras vidas personales. En el proceso de producción de este álbum, la gente se entregó profundamente a una intensa y creativa convivencia, lo cual marca una gran diferencia. Los integrantes de la banda crecimos y así surgió una mejor calidad de música".

Transformación especial en las letras

El grupo multiétnico está integrado por: Ulises Bella (sax tenor, clarinete, voz), Wil-Dog Abres (bajo, voz), Raúl Pacheco (guitarra, primera voz), Justin Porée (percuciones, maestro de ceremonias, voz), Asdru Sierra (trompeta, primera voz), Jiro Yamaguchi (percusiones), Jabu Smith-Freeman (maestro de ceremonias), Mario Calire (batería) y Shef Bruton (trombón).

Siendo más preciso Ulises menciona: "Este cuarto disco es una transformación del grupo, especialmente en las letras de las canciones; las compusimos de forma diferente respecto de las anteriores, de los demás discos. Fuimos a una galería de arte y empezamos a escribirlas: el esqueleto de las canciones salió de ahí. Trabajamos en diferentes estudios y esta vez mezclamos todos los trabajos de cada uno de los integrantes de la banda, cada una de las canciones y el resultado de cada uno de los temas fue diferente".

Agregó: "Tuvimos como productor a KC Porter, quien nos enseñó unas cuantas cosas, aportó sonidos más suaves y le dio sabor al disco".

En fin, Don't Mess With The Dragon es la bitácora de 12 años de escribir canciones, de constantes giras desde Denver a Tokio, a Sydney y alrededor del mundo, de apoyar al movimiento mundial contra la guerra, de defender los derechos humanos, y -lo más importante- de superar diferencias internas. Ozomatli ha conseguido un álbum cuidado, completo, divertido y disfrutable. Comienza con After party, homenaje a la vieja escuela del R&B chicano, con la participación del talentoso tecladista Money Mark. El álbum completo es un inusitado viaje musical a través del erhu de Lin Cheng con estribillos del irresistible merengue: When I Close My Eyes nos recuerda al estilo de Fishbone & Oingo Boingo; La segunda mano, con la participación vocal del grupo Quetzal, de Martha González, mezcla increíblemente un son jarocho con hip hop, creando lo que Bella llama "el sonido Afrika bambattaa en el fandango".

City Of Angels es un mensaje musical para la ciudad de Los Angeles, de los integrantes de Ozomatli. "Quisimos festejarla con una canción", explicó Wil-Dog. "Siempre escuchamos el tema de Randy Newman, que está muy bien, pero pensamos que es tiempo para algo nuevo. Nuestra canción habla de la Figueroa y del sur de Los Angeles."

La dedicación a la justicia social de la banda continúa en Temperatura, inspirada en la propuesta de reforma migratoria en Los Angeles de mayo de 2006, y en Magnolia Soul reprueban la falta de atención de la administración del presidente Bush ante la tragedia del huracán Katrina.

Bella también definió esta nueva producción como "testimonio de que todos queremos elevar a Ozomatli al siguiente nivel en términos de música y arte".