Número
130 | Jueves 3 de mayo de 2007 Director fundador: CARLOS PAYAN VELVER Directora general: CARMEN LIRA SAADE Director: Alejandro Brito Lemus |
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Por Christian Rea Tizcareño “La igualdad comienza cuando respetas el derecho a ser diferentes”. El principio básico de tolerancia va abriendo nuevos cauces para garantizar la convivencia. El respeto a las diferencias es un valor plenamente aceptado en el discurso, pese a que, en muchos casos, no ha arraigado en la práctica cotidiana. Pero el discurso contra la intolerancia ha hecho su parte: ha dado valor para que colectivos de gays, lesbianas, bisexuales y transexuales salgan a las calles y asuman el orgullo de su diferencia, creando una atmósfera de novedad y curiosidad —no exenta de morbo— en el resto de la sociedad. La difusión de testimonios, historias de vida, apoyan este proceso de “normalización”: habituarse a la convivencia entre la diversidad. Esa es la clave de Ni locas, ni pecadoras, documental de José Luis Reza (Voces de la Tierra, Fuego), agresado del CUEC que busca reflexionar sobre los principios asimétricos, hegemónicos, machistas, sexistas, homofóbicos y discriminatorios que predominan en el sistema cultural de América Latina. El título del filme alude al estigma que ha cambiado de ropajes, pero no de efectos devastadores. Del pecado judeo cristiano, a la locura diagnosticada por los “científicos” decimonónicos. Los testimonios reunidos en el documental retratan la vida íntima de quienes han sufrido los estragos de una sociedad anestesiada por el fundamentalismo religioso trágicamente convertido en sentido común. Cualquiera puede sentirse identificado con los testimonios de quienes aparecen a cuadro, pues la realidad adversa de millones de homosexuales, lesbianas, bisexuales y transgéneros en la familia, la escuela, el trabajo, la iglesia, el gobierno y los medios de comunicación es también el común denominador de indígenas, mujeres, niños, discapacitados, ancianos y grupos religiosos minoritarios, entre otros, quienes cotidianamente son segregados de los diferentes espacios de la vida social. Ni locas, ni pecadoras propone que, además de liberar a la homosexualidad de las patologías mentales y leyes discriminatorias, la labor medular debe centrarse en combatir culturalmente los arraigados prejuicios que aún prevalecen, e invita a enfrentar la discriminación del sistema patriarcal, ya no desde la posición de víctimas, sino desde la autodefinición de sujetos con derecho a ser y estar en el mundo. Sin distribución comercial definida por el momento, el documental será exhibido en diversos festivales de diversidad sexual y derechos humanos en los próximos meses. |
Ni locas, Ni pecadoras |