Durante casi dos horas la comunidad vivió horas de angustia; una mujer entre los fallecidos
Combaten en Apatzingán narcos y el Ejército; cuatro sicarios muertos
Hay tres militares heridos y tres personas detenidas; se utilizó armamento de alto poder
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Ampliar la imagen Los delincuentes se atrincheraron en una vivienda de la calle Fray Melchor de Talamantes y recibieron a balazos a los soldados, quienes respondieron el fuego Foto: Agencia Esquema
Apatzingan, Mich., 7 de mayo. Un enfrentamiento entre elementos del Ejército y presuntos narcotraficantes, que se prolongó por casi dos horas, dejó cuatro delincuentes muertos -entre ellos una mujer-, tres soldados lesionados y tres personas detenidas. En la balacera participaron más de 300 efectivos militares y al menos 20 supuestos integrantes del crimen organizado.
Los fallecidos fueron identificados como Carlos Valencia Rendón -originario de Aguililla-, Jesús Ambriz Galindo, Rogelio López Guízar y Claudia Alejandra Cortés Reyes, esta última oriunda de Apatzingán.
Los militares utilizaron metralletas y bazucas, por lo que la vivienda donde se atrincheraron los presuntos narcotraficantes quedó totalmente calcinada. En el inmueble se encontraron dos fusiles AK-47, una carabina M-16, tres pistolas calibre 38 súper, una cantidad indeterminada de cartuchos, una granada de mano y sustancias químicas aún no analizadas.
Aproximadamente a las 9:40 de la mañana, un hombre salió de la casa marcada con el número 147 de la calle Fray Melchor de Talamantes, colonia Miguel Hidalgo, para comprar cerveza, y elementos de las Bases de Operaciones Mixtas (BOM) que se encontraban en la zona se percataron que traía una pistola, por lo que dieron parte al Ejército.
En pocos minutos, soldados y policías ministeriales acordonaron la zona y dos de ellos se dirigieron a la puerta de la casa, pero fueron recibidos a balazos. Los uniformados se colocaron frente al inmueble, detrás de una jardinera, y comenzaron a devolver el fuego. Los presuntos narcotraficantes tenían en su poder rifles AK-47 y R-15, y tres pistolas de grueso calibre. Al ver que los atrincherados no se rendían, los militares utilizaron una metralleta y una bazuca. El tiroteo duró casi dos horas.
Los cadáveres de los cuatro sicarios quedaron semicalcinados después del ataque por parte de los militares, y dentro de la vivienda se incendiaron dos vehículos y una cuatrimoto.
Los militares heridos son Archibaldo Uribe Morales, José Eduardo Chávez y Pablo Villegas. La identidad de los detenidos no fue dada a conocer.
De acuerdo con vecinos del lugar, ''los muchachos alquilaron hace aproximadamente tres meses esa casa. Casi no hablaban con nadie. La joven tenía un coche chico, iba al mercado, traía su mandado y con el control remoto abría la cochera sin saludar a nadie''. Un vecino relató que junto con su esposa y nieta se resguardó en el baño de su casa, que está hecho de concreto, y durante más de hora y media escucharon disparos y explosiones. ''Cuando salimos, tras un rato de no escuchar nada, vimos cómo sacaban los cuerpos y los metían a una camioneta blanca''.
La esposa, que también se negó a proporcionar su nombre, dijo que los soldados se llevaron a un joven que hace un mes llegó a vivir con su esposa e hijo en un cuarto al lado de los supuestos sicarios. ''Es un buen muchacho, trabaja bien y todo, pero se le ocurrió decir que era de Huetamo y por eso se lo llevaron'', señaló. ''También detuvieron al otro vecino, el encargado de los radiotaxis, y a un señor de la esquina que está enfermo; al parecer a él lo soltaron luego'', agregó la mujer.
Fuentes no oficiales aseguraron que los jóvenes utilizaron rifles AK-47 y G3, así como pistolas mágnum, y que tenían un corte de pelo tipo militar.
Además del cordón que se estableció en la zona, las escuelas secundarias 5 y 1, el jardín de niños Andrés Bello y una clínica del Instituto Mexicano del Seguro Social fueron evacuadas y acordonadas ante el peligro que representaba la balacera.