Documenta la ASF desvíos del gobierno de Ulises Ruiz
Oaxaca, Oax., 8 de mayo. Al revisar parte del ejercicio de recursos federales correspondientes a 2005, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) encontró evidencias de que la administración estatal que encabeza el gobernador Ulises Ruiz incurrió en desvío de fondos que deberá reponer, independientemente de la responsabilidad penal que resulte, afirmó el diputado federal perredista Carlos Altamirano Toledo.
El legislador indicó que la investigación pone al descubierto que el gobierno de Ruiz Ortiz empleó indebidamente más de 100 millones de pesos, etiquetados para obra social, en la construcción de la cafetería de la Universidad Anáhuac, una institución privada; el "edificio político" de la sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), y el equipamiento del Museo del Palacio Espacio de la Diversidad.
El presidente de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública de la Cámara de Diputados federal agregó que también se compraron automotores sin licitación, y se documentaron obras inexistentes, como la Casa de la Cultura de Ocotlán de Morelos.
"Si este desvío de recursos salió a flote en la revisión de tan sólo el 5 por ciento del gasto, una revisión integral por un auditor independiente y con capacidad, llevaría a la cárcel a prácticamente todos los miembros del gabinete", consideró Altamirano Toledo.
En concreto, expuso, el Informe de Resultados de la Revisión y Fiscalización de la Cuenta Pública 2005 detectó que el gobierno de Oaxaca usó recursos del Programa de Apoyos para el Fortalecimiento de las Entidades Federativas (PAFEF) para beneficio de un particular, en este caso la construcción de la cafetería de la Universidad Anáhuac, "y es muy grave porque quiere decir que desvió dinero que debía servir para el beneficio público, en mejoramiento de las instalaciones de una institución privada".
En la obra, registrada bajo el expediente PAFEF/028/05 "construcción de cafetería en la Universidad Anáhuac de Oaxaca", se invirtieron 763 mil 200 pesos. "El gobierno de Ulises ya fue escuchado y trató, por medio de la Secretaría de Obras, de justificarla, pero la Auditoría Superior de la Federación consideró sus argumentos como insuficientes, pues la institución beneficiada es de carácter privado y lucrativo, y concluyó que por tanto la aplicación de recursos federales transferidos deben ser para obras o acciones en beneficio a la población general, y no a un grupo reducido de la sociedad oaxaqueña", añadió Carlos Altamirano.
En otro caso, que corresponde al expediente PAFEF/0774/05 denominado "construcción del edificio político del SNTE, sección 22", se acota que el inmueble tuvo un costo de un millón 989 mil pesos.
El gobierno oaxaqueño pretendió justificar la obra, pero la ASF desestimó los argumentos, al considerar que el edifico "es de carácter privado, y considerando que los recursos federales transferidos a la entidad federativa por medio de PAFEF son públicos, y no deben beneficiar a un pequeño grupo, sino a la población en general, por lo que se reitera que no es aplicable la inversión de dichos recursos a toda aquella infraestructura que no tenga el mismo carácter de público".