La fracasada transferencia de militares a la PFP, el motivo
Soldados de elite, arma civil contra delincuentes
Actuarán bajo las órdenes de la Sedena; ir tras criminales, su primera tarea
Ampliar la imagen Elementos del Ejército Mexicano detienen a una persona en las inmediaciones de Apatzingán Foto: Reuters
Por instrucción presidencial, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) creó el Cuerpo Especial de Fuerzas de Apoyo Federal del Ejército y la Fuerza Aérea Mexicanos, que tendrá como misión respaldar a las autoridades civiles ''en tareas diversas de seguridad pública'', lo que implica su participación para restaurar el orden público, enfrentar al crimen organizado o los actos que se ejecuten contra la seguridad de la nación.
El decreto, publicado ayer en el Diario Oficial de la Federación, señala que este cuerpo castrense intervendrá por instrucciones del presidente de la República, ''a solicitud expresa, fundada y motivada de las autoridades civiles a quienes preste el apoyo''.
Agrega que esta instancia se integrará por unidades organizadas, equipadas y adiestradas, según lo determine el secretario de la Defensa, y estarán capacitadas en ''el manejo de situaciones críticas de perturbación o alteración de la paz social y seguridad pública'', para restablecer el orden y el estado de derecho.
Respeto irrestricto a derechos humanos
Asimismo, se aseguró que este agrupamiento ''en ningún caso podrá sustituir las funciones que legalmente competan a las autoridades apoyadas'', y su actuación ''estará regida por el respeto irrestricto de los derechos humanos y el orden jurídico mexicano''. Sin embargo, el documento no hace referencia alguna al número de elementos que lo integrarán. Las unidades se formarán según lo disponga el general secretario Guillermo Galván Galván, quien se encargará de proveer los recursos humanos, materiales y presupuestarios necesarios.
Ante el fracaso de la instrucción presidencial de diciembre pasado, para que el Ejército transfiriera 7 mil 500 efectivos y la Armada otros 2 mil 500 elementos a la Policía Federal Preventiva (PFP), el gobierno federal resolvió crear el Cuerpo Especial de Fuerzas de Apoyo Federal del Ejército y la Fuerza Aérea Mexicanos, confiaron fuentes castrenses, las cuales aseguraron que este agrupamiento tendrá funciones ''operativas'' y eventualmente ''de inteligencia'', cuando así sea necesario.
''Es como una PFP, pero que estará bajo el mando exclusivo de la Sedena y actuará sólo cuando lo ordene su comandante supremo'', confió una fuente militar consultada.
En diciembre pasado, el presidente Calderón instruyó al alto mando del Ejército y la Armada para que transfierieran a un total de 10 mil elementos a la PFP, para consolidar así este cuerpo policiaco. Sin embargo, no se obtuvieron los resultados esperados y soldados y marinos prefirieron mantenerse en sus unidades; sólo fueron unos cientos los que aceptaron perder la antigüedad en el servicio y aventurarse para integrar la policía federal.
Fue por eso, explicaron las fuentes, que el Ejército optó por crear este cuerpo de apoyo, porque de esa manera cumplía con su cuota de tener elementos a disposición del Ejecutivo federal para la aplicación de operativos anticrimen, pero al mismo tiempo mantenía a sus elementos ''encapsulados'' en unidades especiales para evitar que se ''contaminen'' por el contacto que tengan en el combate al narcotráfico y el crimen organizado.
En el contexto de esta nueva estrategia gubernamental, la Armada de México, por su parte, formalizará en breve la creación de la policía marítima, la cual será la encargada de garantizar la seguridad pública y el estado de derecho en la zona costera, así como en el mar. Para tal efecto, se dijo, se crearán alrededor de 30 batallones de casi 600 infantes de Marina (casi 18 mil elementos), que serán distribuidos a nivel nacional y que también contarán con la encomienda de apoyar a las autoridades civiles, previa autorización del presidente de la República, en operativos en contra del crimen organizado, tanto en su área de influencia directa como en ''tierra firme'', en caso de ser necesario.
Precisaron las fuentes castrenses que para evitar en lo posible la ''contaminación de los elementos de inteligencia'', éstos apoyarán de manera extraordinaria a las autoridades civiles, pero una vez realizada su misión se incorporarán a sus unidades, y en todo caso, añadieron, serán las jefaturas de los estados mayores de las zonas y regiones navales las encargadas de generar información sobre narcotráfico y crimen organizado en su jurisdicción.
Por otra parte, cabe recordar que no es la primera vez que el Ejército crea grupos de elite, que terminan combatiendo la delincuencia organizada con resultados contraproducentes.
En los últimos meses del gobierno de Carlos Salinas de Gortari se formó el Grupo Aeromóvil de Fuerzas Especiales (Gafes) y, posteriormente, el Grupo Anfibio de Fuerzas Especiales (Ganfes), los cuales inicialmente fueron creados como unidades de reacción rápida para hacer frente a la guerrilla en Chiapas y en otras entidades, pero terminaron por ser utilizados por el alto mando en operativos de captura de capos del narcotráfico.
Los resultados no fueron los esperados, a grado tal que con el paso del tiempo parte de estos soldados de elite se pasaron a las filas del crimen organizado y fundaron el grupo de Los Zetas, que se convirtió en el brazo armado del cártel del Golfo.
El decreto, publicado por el presidente Felipe Calderón, argumenta que ''entre las misiones generales que tienen encomendadas las fuerzas armadas'', se encuentra el garantizar la seguridad interior de la nación. Y argumenta que la Suprema Corte de Justicia de la Nación emitió una jurisprudencia en relación con la participación de las fuerzas armadas en acciones de seguridad pública, en las que determinó que el Ejército, la Fuerza Aérea y la Armada pueden actuar en apoyo de las autoridades civiles en esas tareas y por tanto, las fuerzas armadas 'requieren de unidades u órganos encargados para desempeñar tareas de apoyo'' para la restauración del orden público, combatir el crimen organizado y ''para impedir actos que atenten contra la seguridad de la nación''.
Como los militares que sean asignados a esas tareas requieren de conocimientos y preparación específicos, ''debe existir dentro de la estructura'' de la Sedena un cuerpo especial bajo las órdenes del Presidente, que cuente con los elementos humanos, materiales, técnicos y estratégicos necesarios para intervenir en esa labor.
La creación de un cuerpo especial, añade el documento, ''pretende atender el surgimiento de fenómenos y situaciones excepcionales que pongan en riesgo la seguridad interior de la nación, el orden público, la integridad y la vida de los ciudadanos y la estabilidad en cualquier parte del país''.