Bill Richardson refuerza vigilancia por narcoviolencia
Phoenix, 9 de mayo. El gobernador de Nuevo México, Bill Richardson, ordenó el miércoles enviar más policías a la frontera, en respuesta a la espiral de violencia desatada por las bandas de drogas en el lado mexicano.
Los refuerzos policiales están siendo desplegados en y alrededor del pueblo de Columbus, al norte de Palokas, y cerca de Ciudad Juárez, dijo la oficina del gobernador en un comunicado. No quedó claro de inmediato cuántos policías fueron enviados a la zona.
Seis personas han sido asesinadas en Palokas en las pasadas dos semanas y algunos de los homicidas han huido a Columbus en busca de atención médica, informó la oficina.
"La violencia está creciendo y quiero asegurar que estamos haciendo todo lo posible para mantener a la población de Nuevo México segura en sus comunidades", dijo Richardson, un demócrata que quiere ser candidato a la presidencia de Estados Unidos.
Los cárteles mexicanos de las drogas se disputan el control de lucrativas rutas de tráfico hacia Estados Unidos a lo largo de los 3 mil 200 kilómetros de frontera común, en una sangrienta guerra que ha cobrado más de 700 vidas en México en lo que va del año.
El presidente Felipe Calderón ordenó realizar un operativo antidrogas con 25 mil soldados y policías federales, el más grande de los años recientes, en un intento por aplacar la violencia y asesinatos entre bandas rivales, que han incluido recientes homicidios de jefes policiales en diferentes estados.