Otros países lo ven como modelo a seguir, afirman
Bosques en México, exitosa experiencia comunitaria: BM
Una experiencia exitosa de economía comunitaria son los bosques en México. Manejados en gran parte por integrantes de comunidades indígenas y de ejidos, los bosques se han convertido en un vehículo importante de reducción de la pobreza, conservación ambiental y de disminución de la violencia, aseguró un reporte divulgado este miércoles por el Banco Mundial, en el que participaron además académicos mexicanos y estadunidenses.
La experiencia de manejo comunitario de la riqueza natural, y en especial de los bosques, tiene en el caso de México antecedentes que se pueden ubicar en la reforma agraria que siguió a la Revolución de 1917, como recordó ayer David B. Bray, profesor de estudios ambientales en la Universidad Internacional de Florida y uno de los autores del informe.
Del territorio nacional, 56 millones de hectáreas están cubiertas por bosques y selvas, más o menos a partes iguales. De esa cantidad, 80 por ciento es propiedad comunal o ejidal. ''El recurso forestal en México es colectivo, y como tal debe ser administrado de manera colectiva'', comentó Gerardo Segura, especialista en desarrollo rural, también durante la presentación del informe Nueva evidencia: los bosques comunitarios en México.
La evidencia de la experiencia mexicana de manejo comunitario de los bosques con fines de explotación comercial es vista con interés en otros países, según Segura. ''Una cuarta parte de todos los bosques de América Latina está en manos de comunidades rurales. Países como Brasil, Bolivia, India y China ven la experiencia mexicana como un modelo que pueden seguir, aunque no tienen la experiencia de México de devolver la propiedad de los bosques a comunidades indígenas ni tampoco en el manejo colectivo de esa riqueza'', añadió.
De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática, la silvicultura genera anualmente una actividad económica valuada en 3 mil 763 millones de pesos, cantidad que apenas representa 0.22 por ciento del producto interno bruto. Sin embargo, apuntó Gerardo Segura, las áreas forestales se encuentran en algunas de las regiones del país de mayor pobreza.
''Las empresas forestales comunitarias constituyen un aporte notable de México a las estrategias de conservación y desarrollo; una invención social innovadora que el resto del mundo está comenzando a descubrir'', indica el reporte. Destaca que las empresas comunitarias son rentables, independientemente de si procesan su madera o no, y que no tienen impactos negativos sobre la biodiversidad.
El estudio encontró que 2 mil 300 comunidades del país tienen permisos de aprovechamiento forestal. De ellas, mil 901 son ejidos y 433 comunidades agrarias. Es decir, añade, casi 15 por ciento de un total estimado de 15 mil 800 núcleos agrarios con bosques producen madera regular u ocasionalmente.
Un hecho destacado por David B. Bray es que una décima parte de las comunidades con permisos de explotación forestal cuentan con aserraderos y otros tipos de capacidad de procesamiento industrial.