El vocero del Vaticano salió después a rectificar declaración
Apoya Papa excomunión de Ebrard y legisladores
Fue entrevistado por periodistas que viajaban en el avión que lo trasladó a Brasil
Para la arquidiócesis, "nada nuevo o arbitrario"
Ampliar la imagen El papa Benedicto XVI conversó ayer sobre el aborto con periodistas que cubren sus actividades, a bordo del avión que lo trasladó de Roma, Italia, a Sao Paulo, Brasil Foto: Ap
A Bordo del Avión Papal, 9 de mayo. Rumbo a Brasil, el país con más grey católica de América Latina y el Caribe, el papa Benedicto XVI apoyó este miércoles la amenaza de excomulgar al jefe de gobierno de la ciudad de México, Marcelo Ebrard, y a los integrantes de la Asamblea Legislativa de la capital por haber despenalizado la práctica del aborto durante los tres primeros de meses de gestación y previa argumentación de motivos.
"Esta amenaza no es arbitraria y está prevista en el Código de Derecho Canónico que reglamenta a la Iglesia católica", subrayó el Papa en declaraciones hechas a bordo del avión que lo condujo a Brasil. "Está escrito en el derecho (de la Iglesia católica) que la muerte de un niño es incompatible con la comunión. Los obispos (mexicanos) no han sido arbitrarios, sólo sacaron a la luz el derecho de la Iglesia", dijo el pontífice en un despacho firmado por la agencia noticiosa francesa AFP.
Horas después, según reporte de la citada agencia, Federico Lombardi, portavoz del Vaticano, precisó que los obispos mexicanos "no han excomulgado al alcalde y a los legisladores" y que el Papa, por su cuenta, tampoco los ha excomulgado ya que "estos políticos se han auto excluido de la comunión".
La sentencia de excomunión, así sea sin que haya papeles de por medio, es el castigo más severo que la Iglesia católica decreta contra sus fieles. Y existen dos tipos de excomunión: la latae sententiae y la ferendae sententiae. Todo depende de la gravedad de la acción cometida.
La mayoría de los casos de excomunión son tratados por la Santa Sede, por el Papa directamente o por la Congregación para la Doctrina de la Fe, oficina vaticana que dirigió el actual Papa con mano de hierro. Los excomulgados no pueden cumplir tareas litúrgicas o pastorales y además se les prohíbe participar en la vida sagrada de la Iglesia. Vale decir: no deben comulgar, no pueden confesarse. Pero todo ello es imposible de controlar. Se resume a una cuestión de la moral y de la ética católicas.
Las declaraciones de Benedicto XVI rumbo a Brasil fueron registradas por la agencia noticiosa inglesa Reuters así: "El papa Benedicto XVI advirtió el miércoles a los políticos católicos que se arriesgan a la excomunión de la Iglesia en caso de que apoyen el aborto".
Informa la agencia que las declaraciones del sumo pontífice católico fueron las primeras referidas en profundidad a un tema controvertido que ha surgido en muchos países, incluyendo a México, Estados Unidos e Italia, país donde se ubica el Estado de la Ciudad del Vaticano. "Sí, esa excomunión no fue arbitraria, sino que está permitida por la ley canónica (de la Iglesia católica), que dice que dar muerte a un niño inocente no es compatible con recibir la comunión, que es recibir el cuerpo de Cristo", dijo el Papa a los periodistas de la fuente vaticana.
Benedicto XVI detalló que los parlamentarios que votan a favor del aborto tienen dudas "acerca del valor y la belleza de la vida, e incluso una duda acerca del futuro". Y sentenció: "el egoísmo y el temor están en la raíz de la legislación (pro aborto). Nosotros, en la Iglesia (católica), tenemos una gran lucha para defender la vida (...), la vida es un regalo, no una amenaza".
Considera Reuters que los comentarios del Papa contribuyen a aumentar, o al menos eso parece, las apuestas en el debate sobre si los políticos católicos pueden apoyar el aborto o el matrimonio homosexual y a pesar de ello seguir considerándose católicos "de verdad".
Aquí en la ciudad de México, ante la exigencia de los medios de comunicación de una explicación de las palabras vertidas por Benedicto XVI sobre la excomunión de los legisladores que aprobaron la suspensión del embarazo hasta las doce semanas de gestación, la Arquidiócesis de México se limitó a subir a su página de Internet una traducción del italiano de las palabras del pontífice.
En ellas, hace referencia a que la Arquidiócesis de México no hizo "algo nuevo, sorprendente o arbitrario" al declarar la excomunión, sino que sólo ha expuesto a la luz y declarado públicamente cuanto está previsto en el Derecho de la Iglesia. El titular del Estado Vaticano sostuvo que la excomunión no es una cuestión arbitraria, "pero está prevista por el código de derecho canónigo. "Por ello, simplemente en el derecho (canónigo) está que el matar a un niño inocente es algo incompatible con la comunión del cuerpo de Cristo", añadió.