El desarrollo local, base para enfrentar la expulsión de mano de obra: Cárdenas Batel

Realizan en Michoacán encuentro de migrantes

ERNESTO MARTINEZ ELORRIAGA

Morelia, Mich., 10 de mayo. El gobernador Lázaro Cárdenas Batel afirmó que el principal desafío de los migrantes de este continente es la construcción de comunidades organizadas, cohesionadas y articuladas, en el seno de sociedades que empiezan por rechazarlos y acaban por reconocer que su trabajo es indispensable para que esas economías funcionen. En tanto, la titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Patricia Espinosa Cantellano, manifestó que el gobierno debe escuchar y defender a los migrantes, y crear las condiciones económicas que eviten el éxodo de los mexicanos.

Al inaugurar la primera Cumbre de Migrantes Latinoamericanos y del Caribe, que se lleva a cabo en el Centro de Convenciones de la capital michoacana, Cárdenas Batel dijo que en México seguimos viendo al trabajador que emigra como un proveedor familiar, pero también como sostén de la economía nacional. "En una dinámica perversa, parece que alentamos a los migrantes a que cada año envíen una mayor cantidad en remesas a sus comunidades de origen".

Ante representantes de organizaciones de migrantes de una decena de países del continente, y de fundaciones internacionales, el gobernador de Michoacán dijo que se vive la paradoja de que los mejores proveedores son quienes están ausentes. "Eso es una puerta falsa, un espejismo", que se ha utilizado como pretexto para dejar de asumir la responsabilidad que existe como país respecto de este éxodo masivo, de esta sangría que hace perder a muchos hombres y mujeres emprendedores.

"Por ello nosotros decimos: no a la criminalización de la migración. Se habla de construir una doble valla en la frontera entre Estados Unidos y México y los migrantes seguirán llegando. Europa tiene un muro que se llama el mar Mediterráneo y los inmigrantes siguen llegando. No hay muros que la detengan, no hay redadas que la disuadan, no hay deportaciones que la paren", subrayó ante decenas de dirigentes de organizaciones de migrantes de América Latina.

Existe la esperanza de que en Estados Unidos se dé una reforma migratoria integral, que haga justicia a los migrantes, enfatizó tras señalar que ha escuchado voces de esperanza de los paisanos, desde las empacadoras de pescado en Anchorage, Alaska, hasta los campos de cultivo del sur de California. "Hoy que la convivencia entre los mexicanos está severamente lastimada por la polarización económica y social y por la delincuencia organizada, tenemos que ver el fenómeno migratorio con nuevos ojos. Esa nueva mirada pasa necesariamente por el desarrollo local y regional, por la generación de empleos bien remunerados a escala local, por las inversiones públicas y privadas para destinarlas a las comunidades de origen de los migrantes".

En Estados Unidos viven 11 millones de personas nacidas en México y los migrantes envían, anualmente, cerca de 25 mil millones de dólares. En el caso de Michoacán, dijo, son más de 2 mil 500 millones de dólares los que cada año llegan a la entidad por ese concepto.

Por su parte, Patricia Espinosa Cantellano indicó su convencimiento de que del foro surgirá una voz común que permita sumar esfuerzos para defender mejor los derechos de los migrantes y otros grupos. Mencionó que entre Estados Unidos y México debe prevalecer un espíritu de diálogo abierto en el tema migratorio, y se deben crear las condiciones para que gobierno y sociedad aporten ideas que abonen al establecimiento de un clima propicio entre las dos naciones.

Agregó que sumar esfuerzos es la clave y que los gobiernos precisan escuchar a las comunidades de migrantes para atender sus necesidades; defender sus derechos; crear en nuestros países las condiciones necesarias para que las personas puedan quedarse en su tierra y que ahí encuentren las oportunidades y las fuentes de empleo necesarias para mejorar sus condiciones de vida.

El gobernador de Guanajuato, y coordinador de la Comisión de Asuntos Migratorios de la Conferencia Nacional de Gobernadores, Juan Manuel Oliva Ramírez, mencionó que la migración es un fenómeno que ha crecido en el siglo XXI como resultado de la globalización. Es imperativo que la voz de los migrantes latinos se escuche y se defiendan sus derechos a salud, educación, vivienda y trabajo, así como que se valoren sus aportaciones culturales y económicas en las sociedades del mundo. Dijo que en nuestro país uno de cada 17 hogares recibe remesas de familiares que viven, sobre todo, en Estados Unidos, y para 46 por ciento de esas familias representa su única fuente de ingresos.

Arnold Peral, representante del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo en México, mencionó que los migrantes significan una parte muy importante de la población mundial y tienen derecho a exigir respeto a sus garantías sociales, económicas, cívicas y políticas. Oscar Chacón, director de la Alianza Nacional de Comunidades Latinoamericanas y Caribeñas, se pronunció por mejorar las leyes migratorias, por injustas y obsoletas, tanto en los países de origen como en los de tránsito y de destino.