Contrarrestan atraso en sus comunidades de origen
Se afianzan clubes de migrantes como creadores de capital social
Creados originalmente con objetivos filantrópicos y sociales, los clubes de trabajadores mexicanos que emigran a Estados Unidos se han consolidado como "generadores de capital social", para contribuir a contrarrestar el atraso y la pobreza de sus comunidades de origen.
Sin embargo, los clubes no son homogéneos y la diversidad y asimetría que muestran en su desarrollo depende, desde el origen, de los migrantes hasta las redes de interacción y participación que establecen, la vinculación que mantienen con sus pueblos de origen y la fluidez para el envío de fondos, más allá de la "riqueza" que cada uno maneja, señala una investigación difundida por el Colegio de la Frontera Norte (Colef).
En sus inicios, que datan aproximadamente de las décadas de los 70 y los 80, los migrantes se agruparon y actuaron apegados a sus relaciones de identidad inmediata, pero las primeras acciones que llevaron a cabo en sus comunidades fueron esporádicas, poco formales e invisibles para la sociedad y el Estado.
Pero a medida que se han desarrollado, los clubes de migrantes se han posicionado como tema obligado de los diferentes niveles de gobierno de México, debido a que sus acciones ya tienen efectos directos, inmediatos y diferenciados en sus comunidades de origen, pero también en aquellas donde radican en Estados Unidos.
Debido a las actividades extraterritoriales de los paisanos "y no por una necesidad viva del Estado mexicano de impulsar el desarrollo de organizaciones sociales en el exterior", los clubes han propiciado la creación de políticas públicas encaminadas a incidir en las acciones colectivas de los migrantes, precisa Leticia Hernández Vega, investigadora de la Universidad de Guadalajara y autora del estudio referido que el Colef difundió en su más reciente publicación sobre migraciones.
La investigadora puntualiza que el avance de los clubes de migrantes "debe ser apoyado, motivado e impulsado principalmente por sus comunidades de origen y por los diferentes órdenes de gobierno, ya que con sus actividades no sólo están reafirmando sus objetivos filantrópicos, sino que propician la generación y fortalecimiento de sistemas de capital social", pero acota que generan un desarrollo socioparticipativo antes que un desarrollo económico.
Los clubes "están propiciando el fortalecimiento de los sistemas de capital social que permite la cohesión y cooperación entre los actores, así como las mejoras entre el nivel de vida de la población. En otras palabras, los clubes están incidiendo directamente en el desarrollo de las comunidades de origen", señala Hernández de la Vega en su investigación denominada ¿De aquí p'allá o de allá p'acá? Clubes de migrantes jaliciences, promoción estratégica de capital social y desarrollo.
Por su importancia en número y desarrollo, los clubes de migrantes jaliscienses son el objeto de investigación de Hernández de la Vega, al referir que estos tienen presencia en 66 ciudades de Estados Unidos, mientras que 45 por ciento de los municipios jaliscienses tiene representación en Estados Unidos, de manera particular en la zona de Los Angeles.
Precisa que si las remesas colectivas de los primeros clubes de migrantes sólo se observaban en el ámbito religioso de algunas localidades, al paso de los años se han esparcido hacia diferentes áreas y han sido destinadas a obras de infraestructura pública, en salud, educación y deporte, así como en inversiones productivas.